Microsoft ya no es una compañía dedicada al 100% en Windows. Vender copias de su sistema operativo ha dejado de ser su máxima prioridad, prefiriendo ofrecer una plataforma en la que tienen cabida sistemas de la competencia. Por eso Microsoft ahora se centra en ofrecer apps y servicios que funcionan en Windows, Mac, iOS y Android. Y por supuesto, también Linux.
La apuesta por Linux parece extraña, después de décadas de hostilidades en las que Microsoft hizo todo lo posible porque nadie se pasase al sistema libre. Pero vivimos en una nueva era, en la que lo importante es dar soporte a todo el mundo (y conseguir negocios con todo el mundo, de paso). Es por eso que podemos instalar Linux en Windows, por ejemplo, y también el motivo por el que ya hay aplicaciones de Windows para Linux.
Microsoft tiene una app más usada en Linux que en Windows
Tal vez la más importante es Powershell, la terminal de Windows que nos permite ejecutar comandos de consola. No es algo familiar para el usuario medio, pero es una parte vital del sistema operativo y la plataforma de Microsoft. Con Powershell, es posible ejecutar comandos sin necesidad de contar con una interfaz gráfica; y es especialmente útil para programadores y administradores de sistema.
Powershell es una de las partes más importantes de Windows, pero pese a eso, también fue lanzada para Linux y Mac con Powershell Core. Sin embargo, esta apuesta por otros sistemas ha tenido una consecuencia curiosa para Microsoft: que el uso de Powershell en Windows se ha estancado. Así lo ha admitido la compañía, que puede registrar la cantidad de veces que Powershell se inicia (a menos que desactivemos la telemetría en el sistema).
La gráfica no miente. La inmensa mayoría de usuarios nuevos de Powershell usa Linux, mientras que el crecimiento en Mac es apenas perceptible. Lo realmente doloroso para Microsoft es que el crecimiento en Windows se ha mantenido igual en el último año, incluso cayendo algunos meses. Por lo tanto, en estos momentos Powershell tiene más éxito en Linux que en Windows, donde nació.
Hay un buen motivo para esto. Windows 10 viene con la versión 5.1 de Powershell, la considerada “clásica”, por defecto. Esa es la que la mayoría de usuarios de Windows utiliza, y la que es compatible con todos los scripts, módulos y APIs desarrollados en los últimos años. En cambio, Powershell Core, la versión multiplataforma, aún carece de muchas de esas funcionalidades.
Para solucionarlo, Microsoft lanzará Powershell 7, una nueva versión que vendrá preinstalada por defecto con Windows 10, y que cubrirá todo lo que la versión 5.1 puede hacer.