Qué navegadores basados en Chrome seguirán permitiendo bloqueadores sin límite
Tras los cambios de Google en su navegador, diversos navegadores basados en Chrome han anunciado que sus bloqueadores funcionarán sin límites.
10 junio, 2019 16:33Noticias relacionadas
Hace no mucho nos enterábamos de que los siguientes cambios que Google introduciría en las extensiones de Google Chrome iban a dejarnos en la estacada en lo que a bloqueadores de anuncios se refiere. Si somos usuarios de Google Chrome, tendremos que prepararnos para ver anuncios aunque no queramos. Aunque hay más navegadores basados en Chrome que podrán usar esos bloqueadores de anuncios sin problemas. Te contamos cuáles son.
Los navegadores basados en Chrome que podrán usar adblocks sin problemas
La culpa de que no vayamos a poder usar los adblocks como siempre en Google Chrome la tiene Manifest V3. Esta nueva API será más rápida y más segura, pero por el camino provocará que Google obligue a las extensiones a pasar por Chrome para hacer cualquier cosa sin que puedan actuar por sí solas. Esto implica acabar con funcionalidades de la API que ahora mismo usan los bloqueadores: webRequest.
Con webRequest, las extensiones pueden analizar el tráfico que Google está recibiendo y bloquear su carga. Los bloqueadores de anuncios funcionan comparando las direcciones que se cargan en el navegador con una enorme lista de servidores con publicidad o rastreadores. Con Manifest V3 no se podrá; Chrome tendrá un sistema de bloqueo de contenido propio que estas extensiones tendrán que usar. Está terriblemente limitada; mientras que las listas de cualquier adblock acepta reglas que superan las 75.000, el de Chrome solo acepta hasta 30.000 reglas. En definitiva; muchos anuncios se colarán aunque tengamos el adblock de Chrome activado.
Afortunadamente hay una serie de navegadores basados en Chrome que no tendrán que sufrir estas consecuencias. Os damos la lista completa de navegadores que podrán seguir permitiendo bloqueadores de anuncios con suma facilidad.
Brave Browser
Brave aseguró a ZDNet en un correo electrónico que su navegador iba a seguir usando la tecnología de extensiones clásica que Google Chrome pretende deshechar. El mismo CEO de Brave, Brendan Eich, declaró lo siguiente en el correo.
“Para responder al cambio declarativo de WebRequest (restringiendo la WebRequest en su totalidad detrás de una pantalla de política empresarial), continuaremos apoyando webRequest para todas las extensiones en Brave”
Brave ya tiene un bloqueador de anuncios incorporado en caso de que los usuarios no quieran extensiones de terceros, y como aseguran en Brave, usará WebRequest. Brave, por su parte, seguirá apoyando extensiones
Opera
Opera es otro navegador Chromium que se sumó al anuncio de que sus bloqueadores de anuncios seguirían funcionando igual que siempre. Como Brave, tiene un bloqueador de anuncios propio y dijeron que “podrían considerar” mantener la API en cuestión en funcionamiento. Según un portavoz de Opera, al tener ese bloqueador de anuncios incorporado, “los usuarios de Opera no están realmente expuestos a estos cambios, a diferencia de los usuarios de la mayoría de los otros navegadores”. La gran ventaja de su bloqueador de anuncios es su capacidad de libertad de modificación.
Vivaldi
Vivaldi, por su parte, ha querido ser más democrático. Si bien la firma no ha decidido completamente qué hacer, sí ha dado la elección a sus usuarios para que puedan decidir si quieren bloqueadores de anuncios o no en su blog. Depende de cómo Google implemente la restricción, Vivaldi abordará el cambio de API de una manera u otra. En el peor de los escenarios, en el que Google elimina completamente la API afectada, el navegador podría “considerar la creación de un almacén de extensiones limitadas”.
Quedan más incógnitas. Por ejemplo, no se sabe en absoluto la posición de Microsoft en este aspecto. Microsoft está próximo a lanzar la versión Chromium de su navegador Microsoft Edge. No han declarado nada al respecto, aunque está claro que de hacer caso a Google al pie de la letra, Edge quedaría en desventaja clara contra otros navegadores como Brave u Opera en bloqueadores de anuncios. Un mal inicio para un navegador que espera que con este cambio reciba un severo impulso en popularidad.