El mundo de las "idols" es uno de los aspectos más fascinantes de la cultura japonesa actual. Estas cantantes, normalmente muy jóvenes, forman parte de gigantescos grupos, que pueden estar compuestos por decenas de personas.
Cada idol apela a un tipo diferente de "otaku" o fanático, normalmente adoptando una personalidad tópica; desde "loli" (infantil) a "hime-sama" (princesa).
Es una industria que se mueve gracias a este tipo de clientes obsesionados por su idol preferida; hablamos de personas capaces de dejarse el sueldo del mes en comprar decenas de copias del mismo disco para ayudar a su favorita en una competición, por ejemplo.
Un caso más propio de CSI
No es de extrañar que este sea considerado un trabajo peligroso, y que la información personal de estas mujeres sea tratada con el máximo cuidado por las empresas detrás de estos grupos; aunque eso no significa que esa seguridad no haya sido rota en ocasiones, y que no se hayan producido más de un escándalo.
Pero no es sólo que datos privados como la dirección de la vivienda estén bajo llave; las nuevas tecnologías y las redes sociales pueden obligar a tomar medidas más extremas. Es algo que queda en evidencia después del último caso de un supuesto acosador que consiguió descubrir la casa de su idol favorita después de analizar las fotos que subía a Twitter.
Ena Matsuoka pertenece al grupo Tenshitsukinukeniyomi, y como otras idols, usa las redes sociales para conectar con sus fans y subir selfies y vídeos. Al ver estas fotos, al supuesto acosador se le ocurrió una locura, más propia de series como CSI: inferir la localización de la artista usando el reflejo de los ojos.
A base de ampliar la imagen, el sospechoso habría identificado detalles cercanos a la mujer cuando se hizo la foto; y como muchas de estas fotos se tomaron en su propio domicilio, eso le podría dar las pistas necesarias para encontrarla.
Según medios como NHK, el acosador habría identificado una estación de trenes usando el reflejo; no solo eso, sino que también se fijó en los vídeos de Matsuoka, especialmente en la posición de las cortinas y en la manera en la que la luz entraba en la habitación.
Basándose en esos datos, usó Google Maps para localizar el edificio más probable y encontrar una estación de trenes similar. Escogió un día en el que la cantante tenía un concierto, y esperó a las puertas; Matsuoka fue atacada por la espalda y retenida con una toalla. La policía ha detenido al autor por "asalto indecente", aunque según algunas informaciones Matsuoka también sufrió heridas.
Este es un caso algo extremo, pero demuestra hasta qué punto un fanático puede usar la información que compartimos en redes sociales sin darnos cuenta.