La presencia de pornografía en Internet es casi tan vieja como la propia red de redes, pero aún así cada cierto tiempo aparece un político que cree que puede eliminarla completamente, o al menos, limitar su distribución.
Ahora le toca el turno a Australia, donde el ministerio del interior ha confirmado el desarrollo de un nuevo sistema de reconocimiento facial obligatorio para ver porno. La medida tendría como objetivo identificar a todos los usuarios de este tipo de páginas web.
Como es habitual, el motivo oficial del gobierno de coalición para implementar semejante medida es la protección de los menores; en concreto, pretende evitar que niños puedan entrar en estas páginas web introduciendo información falsa.
Reconocimiento facial para ver porno
No han pasado dos semanas desde que el gobierno conservador del Reino Unido admitió públicamente que su intento de bloquear la pornografía en la Web no había dado resultados. Se dio así fin a un plan que duró cinco años y tres gabinetes de gobierno, basado en obligar las páginas a solicitar identificación personal a sus visitantes.
Sin embargo, el gobierno australiano liderado por el liberal Scott Morrison cree que puede evitar cometer los mismos errores, forzando a usa una tecnología que está dando mucho que hablar últimamente: el reconocimiento facial.
El sistema por lo tanto obligaría a usar una webcam que capture una imagen de nuestra cara cuando visitemos una página web para adultos; el sistema, que por ahora está sólo en desarrollo, compararía la fotografía con la del documento de identidad para saber si realmente somos quien decimos ser. De esta manera, se evitaría que, por ejemplo, un menor pudiese entrar en la página usando la documentación de sus padres.
Este sistema partió de una base de datos de ciudadanos que habían solicitado la ciudadanía australiana, e inicialmente su uso estaba limitado a causas de fuerza mayor. Pero ahora el gobierno lo ve como la base para su "Servicio de Identificación de Rostro", que será capaz de identificar a personas que no estén registradas, usando fotos provenientes de "otras fuentes".
Esta base de datos fue creada para prevenir el crimen; sin embargo, ahora el ministerio del interior ha abierto la puerta a que compañías privadas usen esa información para verificar la edad de sus usuarios. Pero para que eso ocurra, la ley primero tiene que recibir la aprobación del parlamento.
Las posibles consecuencias para la privacidad de un sistema semejante son enormes, por no decir nada de los posibles problemas técnicos. No está claro si el sistema puede ser engañado con una simple fotografía, o qué pueden hacer los usuarios que no tengan una webcam en su ordenador.