La tecnología relacionada con las bicicletas ha mejorado de forma incesante desde su invención en el siglo XIX. Aunque su forma básica apenas ha cambiado, cada una de las piezas que las conforman han experimentado una evolución constante, un proceso que en los últimos años ha ofrecido mejoras como la biela que aumenta el rendimiento o los neumáticos con tecnología de la NASA para evitar los pinchazos. En España, las bicicletas de montaña siguen liderando las ventas y la última innovación pretende hacerle la vida mucho más fácil y cómoda a quienes las utilizan con frecuencia.

Una de las piezas clave para disfrutar al máximo de la emoción en los paseos y carreras off-road sin comprometer la seguridad es la tija del sillín. En zonas abruptas con escalones o desniveles de distinto tipo es fundamental llevarlo a una altura adecuada: alta cuando hay que pedalear y bajada al máximo para amortiguar los descensos sin sufrir ningún percance. Para eso se crearon las tijas telescópicas, que se bajan y suben con apretar sólo un botón en el manillar. Éstas tienen un nuevo producto de referencia: Fox Transfer Neo, una tija electrónica e inalámbrica capaz de responder en sólo 26 milisegundos.

Los principales fabricantes y aficionados a las MBT tienen la vista puesta en este invento, que lleva la batería instalada en la entrada de la botella, en vez de en la propia tija. Eso la hace más rápida, junto con un nuevo protocolo de transmisión "100 veces más rápido que el Bluetooth y 20 veces más rápido que su competidor más cercano", según afirma Fox en su página web.

Una tija ultrarrápida

La tija, la unión entre el cuadro principal de la bicicleta con el sillín, cuenta con un sistema de agarre que permite regular la altura en la que se sienta el ciclista. Es un elemento fundamental a la hora de ofrecer el máximo confort y versatilidad al usuario, que también se garantiza con sillines capaces de adaptarse a la forma única de cada ciclista. Desde hace unos años, éstos tienen a su disposición tres tipos de tijas telescópicas, que se diferencian en cómo se acciona el mecanismo para que el sillín suba o baje automáticamente.

Las tijas telescópicas mecánicas funcionan con un cable, que es el encargado de tirar del resorte que modifica la altura, y un muelle que la devuelve a la posición original.  Son baratas y fáciles de mantener, pero también tienen importantes inconvenientes, como el hecho de que las alturas estén preestablecidas y que el retorno de la tija puede ser demasiado violento.

Por otro lado, están las tijas telescópicas hidráulicas, en las que el cable se encarga de abrir o cerrar un cartucho hidráulico, un mecanismo que funciona como un resorte y libera o contrae la altura del sillín. El funcionamiento es mucho más suave que en las mecánicas y permite ajustar el recorrido a demanda, pero requiere un mayor mantenimiento.

Por último, las más recientes y cada vez más populares son las tijas electrónicas e inalámbricas, en las que un impulso eléctrico iniciado tras pulsar un botón en el manillar es el que activa la subida o bajada de la tija, que incluye una batería para poder funcionar. En el caso de la Fox Transfer Neo, la gran novedad está en la posición de la batería, pegada al cuadro. Las que hay disponibles en el mercado las sitúan bajo el sillín, y eso implica que, en la posición más baja, la rueda puede llegar a chocar con ellas en algunos casos.

Poco mantenimiento

La nueva pieza de Fox, con un peso mínimo de 528 gramos, permite un recorrido de hasta 200 mm en todos los diámetros disponibles, lo que agradará especialmente a los usuarios más altos, que podrán contar con una tija telescópica de largo recorrido. Eso sí, las tijas de 100 mm de recorrido sólo se fabricarán en diámetros de 30,9 mm y 31,6 mm. En cuanto al mantenimiento, la empresa cifra cada intervalo en 8.000 accionamientos.

El otro elemento fundamental en este tipo de elementos es el mando que se coloca en el manillar. Aquí ha primado la ergonomía y unas dimensiones reducidas, además de la protección contra el agua, con certificación IPX7. De la alimentación se encarga una pila CR2032, con un año de duración estimado antes de tener que reemplazarla.

El botón accionador de la Fox Transfer Neo Fox Omicrono

La app para Android e iOS que acompaña a la Fox Transfer Neo permite ajustar todos los parámetros a gusto del ciclista, además de elegir entre varios modos preconfigurados. Por ejemplo, Bike Park desactiva el mecanismo de forma provisional, para que no se active de forma involuntaria en medio de un descenso, mientras Transport Mode lo apaga por completo para ahorrar en batería.

La autonomía es fundamental en este tipo de componentes y desde Fox han querido ampliarla todo lo posible sin que la pieza fuera demasiado voluminosa. Por eso, la batería permite un uso de entre 30 y 40 horas antes de recargarla, dependiendo del uso.

La tija está disponible en versión Factory por un precio de venta al público de 1.350 euros, aunque también está previsto que llegue al mercado la versión Performance Elite, específicamente para los fabricantes de las bicicletas de más exclusivas del mercado.