Las redes, internet y los movimientos sociales
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Estamos en un mundo hiperconectado donde se estima que como mínimo tenemos en las redes sociales el doble de “amigos” que los que tenemos en la vida real, aunque siempre preferiré aclarar que para mí en las redes sociales el concepto de amigo se ha visto sustituído por el de “seguidor”, el follower de Twitter. Es por ello que aunque no hablemos de amigos reales la capacidad de comunicación que nos permite contar con un número menor o mayor de personas que siguen tus publicaciones hace que cualquier mensaje pueda llegar mucho más lejos y más rápido.
Esto se ha hecho más evidente que nunca en el último año a través de varios hechos que se han visto relacionados directamente con el uso de nuevas tecnologías relacionadas con internet y su asociación con distintos momentos que ya constituyen un punto y aparte en la historia.
A su vez un conjunto de internautas, conocido como Anonymous, al que se ha tachado desde grupo de hackers hasta terroristas se hacia mundialmente famoso extendiendo el recelo y el miedo de algunas grandes empresas y gobiernos usando internet como medio. Y es que páginas de compañías como PayPal o Amazon eran atacadas en respuesta a actuaciones o acciones que se veían como un ataque a la libertad, y de la misma forma las páginas de gobiernos que impedían la libertad de sus ciudadanos o sociedades que defendían leyes que limitaban los derechos también sufrían las consecuencias.
La forma de defenderse no estaba clara debido a que por primera vez no se trataba de un grupo con una organización establecida sino de
Esto era poco para lo que iba a llegar y que no era otra cosa que la filtración de todos los cables enviados por las embajadas americanas de todo el mundo a través de internet. Y es que sin ninguna duda internet ha cambiado la forma en que todos nos comunicamos, desde el ciudadano de a pie hasta empresas, instituciones y gobiernos, por lo que la cantidad de información sensible que se transmite día a día es inimaginable.
Y mientras aún seguimos viendo cada día la publicación de nuevos cables secretos y acompañado por más filtraciones un día nos encontramos con que los países de Oriente Próximo y Norte de África se alzaban cansados de años de dictaduras… y no solo parecía que las revueltas habían surgido de la nada sino que además se extendían con una velocidad que jamás habíamos visto.
Pensar que las revueltas habían surgido de la nada indica que todavía pensamos en un mundo donde se tienen que celebrar reuniones secretas, enviarse cartas y efectuar llamadas desde teléfonos seguros, cuando resulta que hoy en día no hace falta ni conocer a quienes gritan lo mismo que tú antes de empezar a protestar. Es más,
Esos movimientos, esos brotes “espontáneos”, se generaban sobre todo a través de las redes sociales, donde un mensaje tuyo puede ser repetido por todos tus seguidores y extenderse a los suyos y así sucesivamente para atravesar fronteras en cuestión de segundos. Y es que no olvidemos que la mayor red social del mundo cuenta ya con más de 600 millones de usuarios.
Precisamente, conscientes de la importancia de las redes en estas protestas los gobiernos comenzaban a saltarse todas las libertades llegando como en el caso de Egipto a cortar internet para todo el país e incluso cualquier tipo de telecomunicación, incluyendo la de los móviles. Y es que hoy en día ya no necesitas estar delante del ordenador para contar algo, basta con llevar un smartphone para escribir un comentario, sacar una foto o incluso grabar un vídeo de cualquier hecho y que en pocos segundos se encuentre circulando por internet más allá de cualquier prohibición.
Esto se ha quedado de manifiesto en la que ya se ha dado en llamar
Y si no lo creeis, pensar una cosa, hace diez años todo el mundo asistía incrédulo al derrumbe de las Torres Gemelas en EE.UU por televisión. Hace muy poco la llegada de las fuerzas que iban a perpetrar el asesinato del terrorista más buscado del mundo se retransmitía en tiempo real a través de Twitter.