Eso es lo que yo me pregunté, extrañado, puesto que aunque soy bastante despistado suelo estar bastante al día de lo que se cuece en smartphones, una tarea cada día más complicada por la cantidad de información y terminales disponibles. Pero resulta que sí, que la compañía americana ha estado fabricando terminales con un éxito bastante irregular. Tal ha sido la cosa que ha decidido tirar la toalla tanto en Android como en Windows Phone.

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El primer smartphone Dell que salió al mercado fue en 2009 y se llamaba Dell Mini 3iX y a nivel de hardware traía lo bueno y mejor de aquella época con Android 1.5 Cupcake. Otros tantos modelos siguieron la estela de este primero, e incluso

Pero Dell no ha querido seguir por la senda Android y Windows Phone, demasiados jugadores y muy caro hacerse un hueco en el mercado. Al menos eso es lo que han dejado entender tras declarar que abandonaban. El futuro está por ver pero Dell tiene claro hacia qué lado decantarse, y va a ser de la mano de las tablets con Windows 8. Una opción sabia teniendo en cuenta que es un campo más cercano “a lo suyo”, donde pueden obtener mejores resultados.

El futuro es incierto, aún más en este campo de la tecnología donde todo puede darse la vuelta en cuestión de semanas. Lo que está claro es que cada vez es más grande la distancia entre los grandes gigantes de la fabricación de terminales y las marcas digamos más modestas. ¿Quiere esto decir que se está monopolizando el mercado? ¿No hay hueco para nadie más?

Via BGR