Probamos Jawbone Jambox: Altavoces inalámbricos portátiles con excelente calidad de sonido
Hace ya mucho tiempo que los docks para escuchar música se plantaron en escena y nos permitieron llevar la música con nosotros a todas partes. Ya fuese para una fiesta, en la casa del pueblo de un amigo, de camping o en la playa, los altavoces portátiles han sido un gran acompañante allá a donde íbamos.
Pero es hora de cambiar un poco el chip, y es que la portabilidad ya no lo es todo. Hemos evolucionado lo suficiente como para que no sólo podamos llevarnos la música con nosotros a cualquier parte, sino para que además lo podamos hacer con calidad. Tenemos ante nosotros una nueva gama de altavoces portátiles, y tanto el diseño como la calidad de audio van de la mano de ellos. Hoy os vamos a hablar de Jawbone, uno de los grandes representantes de este cambio. Hemos tenido el modelo Big Jambox con nosotros y os contamos qué nos ha parecido.
Características
Empecemos haciendo una introducción a los altavoces de Jawbone. Actualmente cuenta con dos modelos, diferenciados principalmente por tamaño, uno pensado para una mayor portabilidad que el otro, pero ambos manteniendo siempre las mismas bases de calidad.
Estas son las especificaciones técnicas:
Jawbone BigJambox:
- 256mm x 80mm x 93mm
- 1.23 Kg
- 2 radiadores pasivos de graves
- 15 horas de batería
- Conexión Bluetooth
- Conexión Jack 3.5″
- Precio: 299€
Jawbone Jambox:
- 151mm x 57mm x 40mm
- 0.34 Kg
- 1 radiador pasivo de graves
- 10 horas de batería
- Conexión Bluetooth
- Conexión Jack 3.5″
- Precio: 149€
Como podéis ver se trata de altavoces muy fáciles de llevar a cualquier lugar, y lo que es más importante, con una batería recargable que nos permite olvidarnos de las incómodas pilas. Pero vamos a ir más a fondo y a ver todo lo que nos ofrece.
Calidad de sonido
Ya lo hemos adelantado en la introducción, pero cuando uno piensa en altavoces portátiles no suele asociar buena calidad de audio a la ecuación. Pero esto es cosa del pasado, hoy en día tenemos la posibilidad de hacer altavoces de este tamaño y mantener una calidad de audio mucho más que decente, y es que es precisamente uno de los puntos fuertes de Jawbone.
Lo que primero preocupa es la respuesta en graves, ya que la mayor parte de la energía del sonido se concentra en estas frecuencias, y es importante cuidarlo, pero es literalmente encenderlo y darnos cuenta de que esto no nos va a dar ningún problema. Al pulsar el botón de encendido oímos una pequeña melodía con una respuesta brutal en graves, un buen indicativo de cómo va a responder más adelante.
Hemos hecho unas cuantas pruebas de sonido, tanto en interior como en exterior, y el Jawbone funciona muy bien. No sólo en graves como comentábamos antes, sino en todas las frecuencias, con un sonido cristalino y que sorprende muchísimo para lo pequeño que es el altavoz. De verdad cuesta creer que está sonando así un dispositivo de este tamaño, acostumbrados a calidades mucho inferiores de los docks que ya hemos comentado anteriormente.
Pulsando a la vez los botones de subir y bajar volumen entramos en el modo Live Audio, que nos permite aplicar una ecualización similar a la de directos, por si queremos tener una experiencia de música de este estilo. Una opción más que nunca viene mal.
Por último destacar en este apartado el volumen del dispositivo, que alcanza niveles muy elevados. Tanto como para tener uno en un exterior y no necesitar llegar al máximo para escucharlo perfectamente. Otra cosa es que queramos montar una macrofiesta, pero aun así no se quedaría demasiado corto. Sorprende la gran potencia que tiene. Aunque eso sí, a máximo nivel la batería nos durará menos que a niveles medios, algo a tener en cuenta.
Batería
Ya os hemos comentado algo sobre la batería, pero vamos a explicarla un poco más a fondo. En las especificaciones del Big Jambox de Jawbone nos encontramos con una duración estimada de 15 horas. Lo que me ha llamado la atención es que en este caso sí se cumple, y podemos estar el tiempo que se indica escuchando música.
En la caja se incluye un cargador con el que en un par de horas tendremos listo nuestro Jambox con autonomía suficiente para usarlo unas 15 horas, incluso más si no hacemos uso del Bluetooth y tenemos un volumen medio.
La batería es un punto fuerte de este dispositivo. Incluso con la gran autonomía que tiene, si no queremos gastar la batería para tenerlo siempre listo, podemos usar el Jambox conectado a la fuente de alimentación.
Diseño
Una de las fuertes apuestas de Jawbone es que no sólo se ofrezca una buena calidad de sonido, sino hacer una diferenciación con respecto a otros altavoces del mercado en el diseño. Por ello ofrecen diferentes colores, y podemos elegir entre plateado, blanco y rojo en el Big Jambox y entre palteado, blanco, rojo y azul en el Jambox.
El aspecto es francamente atractivo, siento toda la parte exterior de una rejilla metalizada con los laterales izquierdo y derecho de un material plástico rugoso parecido a la goma. De este mismo material están compuestos los seis botones de la parte superior, para parar/reanudar, pasar canción o ir para atrás, subir y bajar volumen y una tecla personalizable con diferentes funciones.
En el lateral derecho encontramos los conectores del cargador, microUSB y Jack de audio, el botón de sincronización para conectarse por Bluetooth a otros dipositivos y el botón de encendido/apagado.
Tanto el cargador como los cables USB y jack incluidos son del mismo color que el modelo que hemos elegido, una idea que hace resaltar esta apuesta por el diseño.
Herramientas
Volvemos a insistir en que los altavoces Jawbone son totalmente portátiles. Una vez cargada la batería los podemos llevar a cualquier lado y escuchar la música de nuestro móvil a través de Bluetooth o con el cable jack conectándolo directamente. Pero la portabilidad no es la única función del Jawbone, y esconde mucho más.
Debido a que se sincroniza por Bluetooth y viene equipado con un micrófono interno, podemos usar cualquiera de los Jawbone como manos libres, ya sea para nosotros o para sacar provecho de lo que nos puede ofrecer de cara a dispositivo para conferencias, participando varias personas en la llamada. Ten en cuenta que la sincronización Bluetooth saca todo el audio de tu teléfono por el altavoz, y al llevar un micrófono, también capta el sonido, por lo que podemos aprovecharlo para cualquier cosa que se nos ocurra.
Cuando hemos hablado de los botones nos hemos dejado uno apartado, y ahora lo retomamos. Se trata del botón “J” personalizado, con el que podemos acceder a diferentes opciones según el modo en el que estemos. Podemos personalizarlo y usarlo para acceder a la marcación por voz del teléfono, rellamada o simplemente que al pulsarlo una vez nos diga la hora y la carga de la batería, muy útil para saber cuánta duración nos queda cuando lo estamos usando en modo portátil.
Además tenemos acceso a MyTALK, una herramienta que nos permite cambiar el idioma en el que nos habla el altavoz, añadir aplicaciones o actualizar el sistema. También hay una aplicación para Android con el que podemos gestionarlo y nos indica la batería que le queda al dispositivo, muy cómodo.
Conclusión
Jawbone consigue con Jambox dar un paso más allá en el mundo de los altavoces portátiles, con una calidad de audio excelente, un gran diseño, una duración de la batería que nos ha sorprendido enormemente para bien y la ventaja de la facilidad de su conectividad Bluetooth.
El modelo Jambox cuesta 149€, y el BigJambox 299€. Teniendo en cuenta su calidad de sonido y la facilidad de uso, encontramos una de las mejores relaciones calidad/precio de este tipo de dispositivos.
Si está en tu objetivo un altavoz con estas características, que puedas recargar, llevar a cualquier lugar, escuchar de forma inalámbrica y en el que destaca por encima de todo la calidad de sonido, los Jambox de Jawbone son posiblemente la mejor opción.
Puedes encontrar toda la información de los Jawbone Jambox en su web