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La prohibición de sónares militares en Canarias evita la muerte masiva de cetáceos

30 mayo, 2013 09:03

Hace un tiempo explicábamos en MedCiencia las razones por las que ocurren los varamientos en masa de los cetáceos. Una de las hipótesis más barajadas es la que afecta a su sentido de la ecolocalización que se postulaba que pudiese verse afectado por los sónares militares. Un estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha publicado un artículo en Nature en el que se ha podido demostrar que la prohibición del uso de sónares militares en 2004 ha evitado los varamientos en masa en las islas.

Demostrada la relación causa-efecto

Dos estudios realizados por la misma Universidad en los años 2003 y 2004 relacionaban los varamientos masivos de los zifios con los sónares militares antisubmarinos. Curiosamente, era en las islas Canarias donde más varamientos masivos ocurrían coincidiendo en espacio y tiempo con maniobras militares. Así quedó plasmado por dos estudios, uno publicado en la revista Journal of Marine Science sobre el suceso ocurrido en 2004 y otro publicado en Nature sobre otro suceso ocurrido en 2002.

Por esta razón, en 2004 el Gobierno de España prohibió la utilización de este tipo de sónares y una década más tarde se corrobora que efectivamente tras dicha prohibición los varamientos masivos de zifios han desaparecido. Con los tiempos que corren últimamente, al menos esta medida que adoptó el gobierno fue acertada y desde 2004 no se ha vuelto a registrar ningún varamiento en masa en las islas.

El último varamiento masivo de zifios data de 2004, coincidiendo con maniobras militares de la OTAN denominadas Majestic Eagle y celebradas a unas 70 millas náuticas al norte de la isla de Fuerteventura. Este suceso ya fue publicado por el mismo autor en la revista, Antonio Fernández, director del Instituto Universitario de Sanidad Animal (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

Desde 1874 hasta 2004 se conocen en el mundo 136 varamientos masivos. De ellos, 8 han afectado a varias especies de zifios a la vez y 5 de esos varamientos multiespecíficos ocurrieron en las islas de Fuerteventura y Lanzarote. La razón es que en las aguas de Canarias es donde existe mayor diversidad y frecuencia de este tipo de cetáceo en concreto.

Los zifios son más sensibles a los sónares que el resto de cetáceos

El grupo de los zifios está formado por 22 especies conocidas hasta hoy. Por ser un grupo complicado de estudiar se estima que su diversidad es aún mayor pero desconocida, de hecho recordemos que no hace mucho se descubrió una nueva especie raíz de un varamiento en Nueva Zelanda.

¿Cómo afectan los sónares a los cetáceos? Las señales emitidas por los sónares militares antisubmarinos generan un ruido que para nosotros es imperceptible pero que afecta directamente a su sentido de la ecolocalización. “En los zifios inducen cambios en el comportamiento del buceo porque confunden los sonidos emitidos con los de sus depredadores y por sus particularidades biológicas y comportamentales pueden verse más afectados que el resto de cetáceos”, señala Antonio Fernández.

Esa particularidad de su comportamiento se refiere a que son animales que permanecen el 90% del tiempo sumergidos, permaneciendo largos períodos de tiempo en profundidad, alcanzando hasta los 2.000 metros. Si alguno de vosotros bucea sabréis que es necesario hacer paradas de descompresión cuando se baja a profundidad y a estos animales les ocurre lo mismo. Al escuchar los ruidos que provocan los sónares se asustan y suben a respirar más rápido alterando sus paradas de descompresión y sufriendo daños en el sistema nervioso central, en la grasa acústica mandibular, la serosa de la faringe, los pulmones y los riñones.

Por último, esta moratoria que se aprobó en Canarias en 2004 es la única que existe en el mundo y es efectiva tan sólo en las aguas de Canarias. Y ahora yo me pregunto, con las pruebas ya encima de la mesa ¿adoptarán los gobiernos del resto de países del mundo esta moratoria? Ojalá que así sea.

 

Fuente: SINC