Gracias a este telescopio de casi dos metros y con apenas de 5 años de actividad, las manchas solares ya no pasarán inadvertidas, siendo muy útiles para el estudio de los científicos de todo el mundo. Respecto a la imagen que se ve en la parte superior, se trata de una mancha solar donde la parte más oscura, que representaría el núcleo y conocida como la umbra, interactúa con la zona de alrededor y más anaranjada (conocida como penumbra).

En la imagen en inferior lograron captar los remolinos que representan los bucles magnéticos situados en la capa de la fotosfera del Sol. Gracias a esto, los científicos pueden monitorear los movimientos y cambios que se produzcan en esta estrella, y ayudando a entender cómo las fuerzas magnéticas que se producen allí pueden afectar a nuestro planeta y al resto del Sistema Solar.

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