Tecnología

Científicos logran controlar el cuerpo de una persona con la mente de otra

29 agosto, 2013 16:56

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A veces la ciencia da miedo. Es cierto que en casi todas las ocasiones, los científicos tiene buenas intenciones y siempre actúan por el bien de la humanidad. Otras veces son otras personas las que utilizan grandes ingenios para su propio beneficio o para perjudicar a otros.

Hoy os vamos a hablar de un gran adelanto en la ciencia, pero que usado de mala manera, puede no ser un buen adelanto. Unos investigadores de de la Universidad de Washington han conseguido controlar a una persona usando la mente de otra persona. Por supuesto, con fines totalmente científicos.

¿Cómo ha sido llevado a cabo el experimento?, pues aunque no os lo creáis ha sido a través de Internet. A un lado del edificio, un científico miraba un videojuego conectado a una casco de electroencefalografía que media su actividad cerebral. Cuando vio acercarse un proyectil en la pantalla del videojuego imediatamente pensó en dispararlo, como si estuviera jugando. Al otro lado, un compañero con otro casco de electroencefalografía, tenía el ratón en la mano y, en respuesta a al pensamiento de su compañero y en el momento indicado su mano pulsó una tecla disparando al proyectil.

Sencillamente alucinante, ciencia ficción, pero real. Aquí podéis observar un diagrama de como funciona el proceso:

Para tranquilizarnos, el equipo que ha realizado este experimento nos habla de que sería difícil controlar a una persona usando este método y, menos aún, de forma encubierta. Además, nos informa de que no es posible leer los pensamientos de una persona, tan solo sus señales musculares. Aquí tenéis el vídeo de la demostración:

Aún estamos lejos de que se pueda controlar a un ser humano usando el cerebro, sin embargo, aunque se me ocurren un motón de acciones estupendas que se pueden realizar con este descubrimiento, una tecnología semejante en malas manos… A veces la ciencia da miedo. O más bien, lo que algunos pueden hacer con la ciencia.

Fuente: Universidad de Washington