El nombre de Elon Musk sonará a cualquiera que esté interesado en las nuevas tecnologías, porque ha estado asociado a algunos de los proyectos mas importantes de los últimos años. Desde su empresa de viajes espaciales Space X hasta el mas reciente Hyperloop, cada vez que anuncia algo todo el mundo está bien atento. Y en su última aparición no ha decepcionado.

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Porque, usando el proceso de fabricación de una pieza para un cohete espacial, Elon Musk nos ha enseñado cómo ha cambiado el proceso de diseño en 3D, usando tecnologías y nuevos aparatos que hasta hace pocos años no existían. La pieza principal de todo el proceso es el detector de gestos Leap Motion, del cual ya hemos hablado en alguna ocasión. Este dispositivo permite al diseñador “coger” el modelo y moverlo como quiera, para colocarlo en el ángulo que le resulte mas fácil de comprender y diseñar.

En el proceso también se usan pantallas en 3D, que con el uso de gafas permite a los diseñadores tener una idea de la profundidad del diseño, pero en este sentido el gran protagonista es el Oculus Rift, las gafas de realidad virtual que permiten ver el modelo como si estuviese delante nuestra. Junto con el Leap Motion, es como si ya se hubiese fabricado la pieza y estuviésemos admirándola.

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Pero no está terminada, por supuesto, y ahí es donde entra otra tecnología reciente, la impresión 3D. Gracias a estos nuevos dispositivos es posible tener una nueva pieza en poco tiempo y probarla al momento. La NASA ya ha realizado experimentos exitosos en motores con piezas salidas de una impresora 3D, por lo que puede que sea la solución para reducir presupuestos y tiempo.