La computación avanza constantemente y nuestros ordenadores son más rápidos, más potentes y más eficientes. ¿Pero podemos decir que son más inteligentes? La diferencia entre la potencia de nuestro cerebro y la del ordenador más potente aun es de varios ordenes de magnitud. No hay ningún problema con esto, pero Qualcomm ha decidido que quiere apostar por construir una nueva arquitectura en la que los procesadores móviles puedan interacionar con el mundo que nos rodea y aprender de él como lo hace el cerebro humano. Estos últimos años el departamento de Investigación y Desarollo de Qualcomm se ha puesto manos a la obra para construir esta nueva computación que rompe moldes con lo actual. Su objetivo es reproducir la mímica del sistema nervioso humano en nuevos chips, se trata de computación cognitiva, y ellos han llamado a sus primeros avances como Qualcomm Zeroth, un nombre muy curioso que nos lleva a preguntarnos hasta que punto pueden los chips del futuro llegar. Inspiración biológica y como percibimos el mundo Ya hemos hablado anteriormente en Omicrono sobre la necesidad de ir más allá de las leyes actuales del diseño de procesadores, veamos que ha inspirado a Qualcomm para crear sus procesadores que aprenden sin la necesidad de código. Como decimos, la idea es que en vez de preprogramar ciertos comportamientos a través del código, han desarrollado las herramientas para que los dispositivos puedan aprender y obtener un feedback de su entorno. Algo parecido ocurre con nuestro cerebro, y aunque aun estamos aprendiendo como funciona, está claro que es mucho más complejo que simplemente un “si ocurre X entonces haz Y”. Para mostrar este comportamiento, Qualcomm Zeroth se muestra en una demo (el vídeo de debajo). Tenemos varios sitios con baldosas de colores. Y se nos muestra como el robot puede aprender a situarse solo en las baldosas blancas, esto se realiza a través de la dopamina. Un terapia de choque positiva o feedbaack, pero que en ningún momento hay nada programado. El sistema es capaz después de varios movimientos asumir cual es la posición correcta. Algo parecido a como el cerebro de un niño o una mascota funciona, y aunque han dicho que este sistema es escalable hasta sistemas con diez millones de neuronas, aun queda lejos de los miles de millones de pulsos que el cerebro adulto puede manejar. Por el momento os dejamos el vídeo, que aunque simple es perfecto para saber por donde van los tiros. Estas conexiones que se producen son en realidad pulsos eléctricos y están basados en modelos que los neurologos han modelizado matematicamente. Las redes neuronales codifican y envían los datos de una manera eficiente a través de las membranas cuando reciben un estímulo. Para trabajar con un sistema parecido a como el cerebro procesa su información han creado su propia unidad fundamental. NPU, Unidad de procesamiento neuronal El objetivo final es crear, definir y estandarizar un nuevo tipo de arquitectura, a la que han llamado a sus chips, NPU, Unidad de Procesamiento Neuronal. Estas unidades las veremos en distintos sitios, incluso conviviendo tranquilamente junto a los chips tradicionales. De este modo podremos alternar entre la programación clásico o dejar que la NPU se autoentrene por si sola y ayude al dispositivo a interaccionar con los elementos de su entorno. La microelectrónica se presenta apasionante en los años que vienen, y los grandes fabricantes se han aburrido de pelearse contra las leyes de la cuántica para conseguir transistores cada vez más pequeños. Por eso están saliendo estos modelos de computación distintos. IBM tiene un proyecto conocido como SyNAPSE, en el que también imagina ordenadores que nos ven, entienden y aprenden. Pongámonos a divagar (lo que más nos gusta) e imaginémonos moviles capaces de detectar nuestros niveles de azúcar en sangre y aconsejarnos ciertas comidas, o nuestros niveles de alcohol y aprender cuando nos tiene que decir que paremos. Zeroth puede aprender no solo de nuestras búsquedas como lo haría Google Now, sino de una amplia variedad de factores. Eso sí, evitemos por un momento las connotaciones negativas y los malos augurios que acompañan a toda innovación tecnológica. Qualcomm espera presentar una plataforma de software con la que los investigadores y pequeñas empresas puedan empezar a trastear. Estaría disponible a partir del año que viene, ya que por el momento solo un numero muy reducido de partners (entre ellos DARPA) tiene acceso. ¿Saldrán a la luz nuevos detalles sobre estos proyectos de computación cognitiva? Estaremos al tanto para informaros cuanto veamos nuevas aplicaciones de estos interesantes movimientos.