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Comer tomates puede prevenir el cáncer de mama

25 diciembre, 2013 18:10

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Son numerosos ya los estudios que confirman los diversos beneficios de comer tomates, convirtiéndose así en un alimento indispensable que deberíamos añadir a nuestra dieta.

Por ejemplo, estudios anteriores han demostrado que el consumo de tomates puede reducir la probabilidad de padecer infarto cerebral y prevenir, junto con el consumo de soja, el cáncer de próstata.

Ahora, un reciente estudio sugiere que comer tomates puede reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, otro motivo más para no privarse de este alimento. Dicho estudio ha sido publicado en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.

Los investigadores siguieron a 70 mujeres posmenopáusicas durante 20 semanas, que constituye el grupo de población con mayor probabilidad de padecer cáncer de mama.

En las primeras 10 semanas, estas mujeres siguieron una dieta rica en tomates, lo que involucraba el consumo mínimo de 25 mg de licopeno cada día, un antioxidante que se encuentra en los tomates, así como en otras frutas y verduras. Posteriormente, en las restantes 10 semanas, las participantes siguieron una dieta rica en soja consumiendo al menos 40 gramos de soja al día.

Previamente, los investigadores se aseguraron de que todas las participantes se abstuvieran de comer cualquier producto rico en soja o tomate dos semanas antes de empezar cada una de las dietas.

Tras analizar los resultados, llegaron a la conclusión de que las mujeres que siguieron una dieta rica en tomates vieron incrementados en un 9% sus niveles de adiponectina, una hormona que juega un papel crucial en la regulación del metabolismo de las grasas y de los niveles de azúcar en sangre y que, en definitiva, protege contra el cáncer de mama. Asimismo, se vio que este efecto se potenciaba si el índice de masa corporal se encontraba en valores normales.

Por otra parte, se observó que cuando las participantes siguieron la dieta rica en soja, sus niveles de adiponectina se redujeron, lo que conlleva a un aumento en el riesgo de padecer obesidad y resistencia a la insulina, disipándose de esta manera el efecto protector contra el cáncer de mama que los tomates proporcionaron.

Según los investigadores, los efectos saludables que se consiguieron con la dieta rica en tomates se alcanzan incluso si el consumo se realiza únicamente durante un periodo corto de tiempo.

“El consumo de frutas y verduras, que son ricas en nutrientes esenciales, vitaminas, minerales y fitoquímicos como el licopeno, provoca beneficios significativos. Basándonos en estos datos, creemos que el consumo regular de al menos las porciones diarias recomendadas de frutas y verduras mejorarían la prevención del cáncer de mama en la población de riesgo”, concluye la principal autora del estudio, Adana Llanos, de la Universidad Rutgers (Nueva Jersey, Estados Unidos).

Llanos recalca también la importancia de la prevención de la obesidad puesto que estos efectos beneficiosos mejoraron sobremanera en aquéllos que mantuvieron un buen control del peso corporal.

Fuente: MNT