Cómo las emociones encienden nuestro cuerpo
Es común que, cuando hablamos de amor, sintamos un calor especial en todo el cuerpo, aunque sobre todo sea en el pecho. Igualmente, cuando estamos enfadados, cerramos los puños, y también sentimos calor, pero de una manera muy diferente y en lugares distintos. Ahora un estudio de un grupo finlandés ha investigado cómo afectan las emociones al cuerpo, cómo nos sentimos cuando nos afecta algo que estamos presenciando.
Emociones independientes de la cultura
Para ello, el estudio reunió a personas de diferentes culturas y procedencias, y se les pidió que apuntasen en un esquema dónde se sentían de manera diferente ante cada emoción mostrada. Podría pensarse que cada cultura apuntará a un sitio diferente, pero en realidad una de las conclusiones del estudio es que no hay diferencia a la hora de reconocer el efecto que nuestras emociones tienen sobre nuestro cuerpo. Estas reacciones son involuntarias, y activan diferentes partes del cuerpo.
Por ejemplo, la felicidad hace encenderse nuestro pecho, aunque sus efectos también se notan en la cabeza y extremidades superiores. Por contra, la depresión es cosa de las piernas, con un vacío en el centro; curiosamente, la cabeza no parece sufrir demasiados cambios con esta emoción. La tristeza es una curiosa mezcla de ambos, con las extremidades frías pero con el corazón aún caliente.
La ira hizo encender las manos, seguramente por el instinto de golpear, mientras que el asco afectó principalmente al sistema digestivo, e incluso se puede ver claramente la forma del estómago siguiendo hasta la boca iluminada. Llama también la atención que los ojos tuvieron un gran protagonismo en los sujetos que sintieron vergüenza.
Fuente | NPR