Los coches que se conducen solos han dejado de ser un concepto futurista, con las principales marcas del mercado trabajando en diversos modelos capaces de ir de un lugar a otro sin necesidad de intervención por parte del usuario. Las pruebas ya están saliendo de los circuitos privados para llegar a carreteras y autopistas, los progresos son constantes y seguros. Pero, ¿y si queremos algo de acción?

Drifteando como si la carretera fuera suya

Derrapar, o “driftear”, consiste en perder el control de la parte trasera del coche lo suficiente como para ir de lado por la curva, sin llegar a hacer un trompo. Evidentemente no es una técnica legal ni recomendable en carreteras públicas, pero si que atrae a muchos aficionados que en circuitos cerrados intentan hacer los derrapes mas espectaculares posibles. Pero por la propia naturaleza de la técnica, basada en las sensaciones al pilotar ¿sería capaz un ordenador de “driftear”?

BMW en su último vídeo demuestra que sí. En una serie de pruebas podemos ver como, sin que el conductor haga nada, el coche es capaz de tomar las curvas de manera agresiva, aprovechando la tracción trasera para mover el “culo” y haciendo derrapes espectaculares. Para conseguirlo el vehículo cuenta con varios sensores de radar de 360º, sensores ultrasónicos y cámaras que siguen el recorrido de la pista. Con esos datos el ordenador controla el acelerador, el freno y la dirección para crear derrapes sin perder el control.