Si alguna vez has conseguido un autógrafo de una personalidad que os interesa, sabréis lo bonito que es atesorarlo (o venderlo en ebay al mejor postor cuando la persona en cuestión muera). El caso es que no importa cuántos autógrafos busquéis, porque nunca seréis capaces de superar este libro de la Royal Society de Londres, una de las sociedades científicas mas antiguas e importantes de Europa.

Di un nombre, y estará en sus páginas

Iniciada como una reunión de los mejores científicos ingleses del siglo XVII, la Royal Society no tardó mucho en recibir el beneplácito de la monarquía británica, y desde entonces grandes científicos y pensadores de todas las eras han formado parte de la sociedad. Sus miembros firman en esta Carta de la Royal Society, por lo que con el paso de los siglos en él se han ido recopilando firmas de mentes prodigiosas.

En sus páginas de piel de animal encontramos, divididas por las páginas reales reservadas para los reyes de cada época, las firmas de grandes científicos como Charles Darwin, Benjamin Franklin, Niels Bohr o Sigmund Freud.

Nombres con historias propias

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Hay casos curiosos, como el de Isaac Newton, que debido a la gran fama que obtuvo provocó que James Hoare, el hombre que firmó debajo suya, viese como la tinta de su firma iba desapareciendo poco a poco por la cantidad de personas que tocaban el libro resaltando la de Newton.

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También hay casos de grandes científicos que no aparecen en el libro, aunque son casos contados; especialmente llamativo es el de Albert Einstein, que a pesar de haber pasado por Londres por alguna razón no pudo firmar el libro. Y luego están los que firmaron, pero sus nombres aparecen tachados por no haber pagado la cuota que requiere la sociedad.

Es literalmente imposible conseguir un libro semejante, ya que no solo contiene las firmas de científicos del pasado, sino también del futuro gracias a sus páginas en blanco en las que los próximos genios inscribirán su nombre. Por eso no es de extrañar que simplemente no tenga precio.