Las primeras olas que descubrimos lejos de la Tierra

Como la mayor parte de descubrimientos, son los “por accidente” los protagonistas de estos nuevos hallazgos con los que nos sorprende la ciencia. Esta vez, ha sido el turno de las primeras olas marinas fuera de la Tierra, es más, se dan en la luna más grande de Saturno, Titán.

Un “accidente” sorprendente

sonda cassini

El que se haya dado con este descubrimiento ha sido gracias a una de las naves espaciales de la NASA, el Cassini, una de las responsables de tomar imágenes sorprendentes de nuestros planetas y satélites vecinos.

Esta sonda captó unos reflejos en la superficie de Titán que atrajo su atención (ya que la roca no refleja luz de esa manera). Parece que se tratan de ondulaciones en uno de los mares de hidrocarburos de este enorme satélite. Aunque esta ondulación no pase de 2 centímetros, es suficientes para ver un supuesto movimiento de este particular “océano plano”.

El principio de otros posibles nuevos descubrimientos

tormenta electrica saturno

Tormenta eléctrica en Saturno captada por Cassini

De confirmarse este suceso, no se descarta que dentro de unos meses o años podamos captar nuevas series de ondulaciones en el resto de mares de Titán, dado que se ven influidos por los vientos de su hemisferio norte, al producirse el cambio de estación.

A partir de aquí se lanzan hipótesis sobre lo que podría estar sucediendo. Científicos como Ralph Lorenz afirman que la superficie de Titán podría estar moviéndose (como lo hace la Tierra), ya que se estaría produciendo una especie de ciclo del agua en forma de hidrocarburos que se evaporan de los lagos, suben a la atmósfera y provocan vientos y una inestabilidad que podría influir en tal movimiento, así como lo hace la lluvia.

ciclo del agua en titan

Otra posible prueba de la existencia de olas o mareas en Titán, es una pasada instantánea tomada en diferentes fechas sobre uno de los mares de este satélite. Lo que parecía un reflejo del Sol resultó ser una isla que aparecía y se sumergía en uno de los mares durante diferentes épocas del año, que en Saturno son unos 29 años terrestres. Al final no resultó ser más que unas burbujas y bolsas de aire que emergían de la superficie del mar debido a los gases que hay contenidos en ella.

Cabe recordar que todo esto son meras suposiciones y que deberemos esperar unos cuantos años más para que una sonda como el Cassini vuelva a pasar por el mismo punto donde captó estas imágenes y compararlas con las instantáneas futuras, algo que los controladores de esta sonda no creen que se vuelva a producir antes de que Cassini finalice su misión en 2.017.

Vía La Vanguardia