Ahora mismo no es tan necesario estando mas que establecidas las interfaces gráficas en cada ordenador que cogemos, pero había un tiempo en el que era imprescindible saber programar para saber manejar un ordenador. Por ello dos hombres, con los nombres de John G. Kemeny y Thomas E. Kurtz, decidieron que querían que la gente no necesitara un curso completo para poder coger un ordenador con soltura. Y así es como, el 1 de mayo de 1964, el lenguaje de programación BASIC nació, y de esa forma sigue estando con nosotros 50 años después.

Aunque, por mucho que fuera una idea de tratar de enseñar programación de forma sencilla a todo el mundo, parece que no terminó de encajar para todos su presencia: ha tenido muchísimos detractores, encabezando la lista Edsger Dijkstra. Probablemente la causa de que hubiera tanta gente odiando el lenguaje fuese fuera lo que hacía que fuera tan sencillo de aprender: las características con las que contaba para hacer su aprendizaje mas sencillo tenían unas cuantas personas en contra, todo sea dicho.

Un lenguaje para todos no falto de críticas

Pero lo que es seguro es que, aunque ahora se nos haga muy lejano o incluso imposible, BASIC supuso una auténtica revolución en su época que consiguió algo tan impensable como que los ajenos a la computación se atrevieran a manejar con soltura un ordenador, y sin necesidad de hacerles seguir una curva de aprendizaje demasiado empinada. Y parece que todavía tiene algo que decir, porque se niega a quedar relegado en el olvido.

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