Te borro del Facebook…
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En una de ellas, se clarifica el tipo más común de “amigo” al que se elimina de Facebook, mientras que en la otra se describe el impacto emocional de la acción. Ambos estudios se basan en una encuesta a 1.077 personas realizadas en Twitter.
Los “amigos” que borramos fácilmente
Los trabajos, publicados a principios de este año, muestran que las personas más susceptibles de ser abandonada en línea son los conocidos de la escuela secundaria, esos que no hemos vuelto a ver pero que tenemos incluidos entre nuestros amigos. La razón: que el amigo o amiga en cuestión envíe con frecuencia comentarios religiosos o políticos radicales. El último gran motivo para eliminar a alguien sería la publicación de entradas poco interesantes según nuestra opinión.
Estos son los cinco principales tipos de personas más susceptibles de ser víctimas de un unfriend, por orden de frecuencia:
- Amigos de la secundaria
- Amigo de un amigo
- Compañeros de trabajo: mientras que los amigos de secundaria acostumbran a ser expulsados por la naturaleza de sus publicaciones, los compañeros de trabajo caen por cosas que han hecho en la vida real, no por su comportamiento en la red social.
- Amigos con intereses comunes
El impacto emocional de “borrar amistades”
Como ya he comentado, el segundo estudio se centró en el impacto emocional de que una amistad te elimine de entre su grupo de amigos en línea. Los científicos detectaron una gama de emociones conectadas a este acto, que van de sentirse molestos hasta la risa. Las respuestas más comunes de los encuestados fueron:
- Me sorprendió
- Me molestó
- Me hizo gracia
- Me sentí triste
El factor que determina el impacto de esta “humillación” es cuán cercana fuera la relación en el momento en que el sujeto en cuestión es eliminado de Facebook. En otras palabras, cuando se trata de un buen amigo, o de alguien muy cercano, las emociones suelen ser la tristeza y la incomodidad con la nueva situación. Cuanto más lejana sea la relación, menos afectará, algo que parece bastante lógico.
Ahondando un poco más, este segundo estudio encontró cuatro factores básicos que pueden ser utilizados para predecir la respuesta emocional de una persona expulsada. Dos de estos factores podrían predecir una afectación negativa por parte del desterrado: uno, como ya hemos comentado, es la cercanía que se tenga con el que expulsa; el otro, el control que se tenga sobre su lista de amigos y la frecuencia con que la suela controlar o visitar.
Los otros dos factores predecirían una afectación menos negativa: una discusión previa a la expulsión por un lado y, por otro, si ésta ha sido comentada previamente entre amigos. En estos casos, la expulsión se percibe hasta como un alivio.
Para acabar, según la investigación, el unfriend es más frecuente entre personas que han sido amigos o han tenido una relación cercana que entre los conocidos. En este sentido, los investigadores aseguran que sus hallazgos permiten colocar al unfriend como uno de los actos definitivos que marcan la disolución de una relación, con consecuencias en el mundo real.
Fuente | Psychcentral
Foto grande | Dimitris Kalogeropoylos
Imagen pequeña | Luis Pérez
