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Tecnología

Fabrican un implante que controlará tu presión arterial desde tu cuello

14 mayo, 2014 18:42

Aunque en alguna que otra ocasión se ha hablado sobre el control de la presión arterial en MedCiencia mediante métodos como la radiofrecuencia o simplemente tomar más el sol, la realidad es que sigue siendo una enfermedad difícil de controlar. No solo existen pacientes con muchísimos medicamentos en su haber, todos ellos necesarios para llegar a un control más o menos decente, sino que ni siquiera con esto se llega a un control total. Por ello, es necesario buscar más y mejores opciones (pues ya sabemos que lo de controlar el estilo de vida, aunque efectivo, tiene poco éxito). Por ello los investigadores de la Universidad de Friburgo, en Alemania, se han puesto manos a la obra y han desarrollado lo que podríamos denominar “brazalete implantable”, pues su lugar será el cuello de los pacientes.

Un brazalete electrónico que controlará la presión arterial mediante impulsos eléctricos

El objetivo de este implante es atajar el problema directamente desde el nervio vago, uno de los 12 grandes nervios principales que poseemos y que nacen justo en el tronco del encéfalo, debajo del cerebro, y cuyas funciones son controlar la frecuencia cardíaca, la digestión, la respiración… entre otras. En experimentos con ratas, el implante en dicho nervio parece haber tenido éxito.

Se usó la técnica del BaroLoopTM para determinar cual de los 24 electrodos es más cercano a las fibras nerviosas que transmiten la señal de modificar la presión arterial desde al cerebro hasta el corazón. A continuación, se activa el electrodo más cercano y estimula solo estas fibras de forma selectiva, consiguiendo así anular la señal defectuosa del cerebro y reduciendo la presión arterial hasta un nivel seguro.

Como solo se estimulan unas fibras en particular, no hay efectos secundarios añadidos. En los experimentos con ratas, por el momento, se ha llegado a reducir la presión arterial hasta un 30% dejando tanto la frecuencia cardíaca como la respiratoria prácticamente inalteradas.

Desgraciadamente, como sucede en muchísimos experimentos médicos, no será posible ver esta tecnología a nivel comercial hasta dentro de al menos 10 años.

Vía | Universidad de Friburgo.

Artículo original | Journal of Neural Engineering.