Local Motors tenía un objetivo: fabricar un coche impreso en 3D. No era una tarea fácil, empezando por el diseño, así que acudió a la comunidad organizando un concurso para encontrar el mas adecuado para el desafío. Finalmente se decidió por el que veis en la imagen superior, el Strati; un descapotable de aspecto original pero no tan estrambótico como para llamar demasiado la atención.

¿El futuro es así?

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El Strati cuenta con una capota retráctil que se guarda detrás del conductor y el pasajero que permite; pero en otros aspectos es tremendamente simple, como en el hecho de que no tenga puertas. El fabricante avisa que el modelo final puede tener varias diferencias, dependiendo de los desafíos a los que se enfrente en el proceso que son muchos, como por ejemplo la fortaleza de las estructuras horizontales.

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También se han liberado imágenes de otros participantes, y no sería de extrañar que algunas de sus ideas lleguen al producto final. Por ejemplo, este cuenta con una estructura de barras para sujetar la parte superior de la carrocería; aunque seguramente el coche acabe siendo ligero, también corre el peligro de que no sea seguro por la debilidad del material y este tipo de diseños busca solucionarlo.

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Como por ejemplo, este otro que pone la mínima cantidad de material posible en la parte superior, dejando solo lo mínimo en los laterales.

No queda claro qué partes del coche serán en 3D, mas allá de la carrocería; si se sabe que el motor será eléctrico, en línea con las últimas innovaciones en el campo del automóvil. Este proyecto parece mas centrado en explorar las posibilidades de la impresión 3D que en crear un coche para el día a día, así que nuestro sueño de imprimirnos nuestro propio coche aún está lejos.

Fuente | The Verge