Como ya sabéis, el ictus es una enfermedad neurovascular muy peligrosa y por desgracia conocida en nuestros tiempos.

También recibe el nombre de accidente cerebrovascular (ACV) o apoplejía, vulgarmente conocido este último. La enfermedad implica que, a nivel cerebral, se sufre un infarto de alguna de las zonas de nuestro órgano pensante (de forma similar a lo que sucedería con un ataque al corazón).

Las causas pueden ser varias, desde daños en los vasos por múltiples razones, hasta una obstrucción de estos en forma de trombosis o embolismo. Sin embargo, ¿es posible llegar a sufrir un ictus escuchando heavy metal? Pues parece que sí, según un nuevo caso publicado en The Lancet.

El caso del paciente que sufrió un ictus escuchando heavy metal

El caso descrito, a cabo de un equipo de científicos de la Escuela de Medicina de Hannover, en Alemania, es la historia del primer paciente que se ha documentado. Es decir, es la primera vez que se ve algo así, pues por lo visto este paciente sufrió un hematoma subdural (una hemorrágia a nivel cerebral) crónico tras sacudir excesivamente la cabeza en un concierto del grupo Motorhead.

El susodicho paciente, de 50 años, fue atendido en el departamento de neurocirugía tras pasarse dos semanas con un dolor de cabeza que no hacía más que emporar. La sorpresa vino al realizarle una tomografía computerizada craneal (TC craneal), y detectarle esta hemorrágia en el lado derecho del cerebro. Como no, lo primero fue llevar al paciente directo al quirófano para extraerle el coágulo formado y aliviar su dolor.

¿Y cómo se supo que su hemorrágia sucedió durante el concierto? Porque, tras revisar su historial médico, no se pudo advertir ningún otro problema previo. Además, el paciente aseguró no haber sufrido ningún golpe o traumatismo. Sí, el diagnóstico fue por puro descarte, ya que no hay otra razón convincente que haya podido ocasionar la hemorrágia que no sea el convierto de heavy de su grupo favorito.

OJO, porque el cabeceo o movimiento violento de la cabeza al ritmo de la música, como suele ser habitual en conciertos de este tipo de música, se suele considerar inofensivo. Y de hecho lo era, pues hasta el momento solo se conocían casos de algunos golpes o dolores a nivel del cuello, o como mucho lesiones a nivel de la arteria carótida y alguna que otra fractura dental, como casos más graves. Sin embargo, este es el primer caso de hematoma cerebral crónico por un concierto de este estilo.

Habrá que ir con cuidado de todas formas.

Vía | InfoSalus.