El sistema usado para hacer aterrizar la sonda Curiosity en Marte es bien conocido por lo complejo que resultó ser; ahora la ESA ha mostrado pruebas de un método similar con el que espera poder enviar sus propios rovers al planeta rojo. Lo curioso es que la versión europea se parece bastante a un drone, llamado  “Dropter” (de “drop”, hacer caer).

Se trata de un cuadricóptero capaz de transportar al vehículo de exploración hasta su objetivo, evitando accidentes del terreno como rocas o pendientes. De esta manera la misión se asegura de que el vehículo acabará en la zona mas propicia en vez de quedar a merced de posibles fallos en el proceso de aterrizaje.

Preciso y seguro

Para ello, primero el aparato se guía por el GPS y por sistemas de navegación de inercia para llegar a la posición deseada, volando a unos 17 metros del suelo; en ese momento cambia a un sistema basado en visión con láseres y un barómetro para perder altura hasta los 10 metros. Es entonces cuando se suelta el vehículo con un cable de unos cinco metros, mientras que el aparato sigue bajando hasta que finalmente se toca tierra (o marte, en este caso).

La ESA espera que, una vez que se ha demostrado la utilidad de un aparato semejante, este se pueda tener en consideración para futuras misiones europeas en Marte.

Fuente | ESA