La células que podrían tener la clave para curar el Asma
Noticias relacionadas
El asma es una enfermedad crónica causada por una inflamación de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y el revestimiento de dichas vías aéreas se inflama, por lo que se reduce la cantidad de aire que puede pasar.
Estudios recientes exponen que un conjunto especialmente sensible de las neuronas que se extiende desde el cerebro a los pulmones podría ser la culpable y así las drogas que alteran estas neuronas podrían proporcionar una nueva forma de tratar algunos tipos de asma.
“Esta es una confirmación emocionante de una idea que ha existido durante décadas”, dice Allison Fryer, un investigador de farmacología pulmonar en Oregon Health & Science University en Portland, quien no trabajó en el estudio.
¿Por qué se produce el ataque de asma?
Un ataque de asma puede ser causado por una gran variedad de factores desencadenantes, incluyendo el ejercicio, las bajas temperaturas, el polen y el polvo. Durante un ataque, las vías respiratorias de una persona se inflaman, la mucosidad obstruye los pulmones y los músculos que rodean las vías respiratorias se tensan. El asma a menudo se considera una enfermedad del sistema inmune porque sus células van a toda marcha cuando detectan un posible desencadenante y causan la inflamación.
Lo interesante es que se ha detectado que un nervio que serpentea a través del cuello y el pecho, el nervio vago, desempeña un importante papel; las células que contiene poseen el control de los músculos de las vías respiratorias. El estudio en el que están implicados distintos tipos de células y vías moleculares dentro del conjunto de nervios, sin embargo, ha sido difícil, ya que el nervio vago contiene una multitud de diferentes células que se entrelazan físicamente.
Los neurobiologos Dimitri Tränkner y Charles Zuker realizaron un experimento en el cual seleccionaron diferentes conjuntos de neuronas en ratones basándose en lo que expresaba cada uno, en lugar de su posición física. Luego, a través de una serie de inyecciones, les provocaron una alergia mediante clara de huevos que producía síntomas asmáticos.
Después de la exposición a la proteína de la clara de huevo, la mayoría de los ratones sufrieron una reacción inmune y un estrechamiento de las vías aéreas, pero los ratones que poseían células nerviosas genéticamente inactivadas, las cuales poseian un receptor de potencial transitorio vanilloid 1 (TRPV1), no mostraron efectos ni complicaciones.
“Si fuera tan simple como algunas personas que tienen diferentes células TRPV1, los investigadores probablemente ya habrían encontrado las mutaciones genéticas que causan el asma”, dice Tränkner. “Nuestra hipótesis es que, en su lugar, el sistema inmunológico puede cambiar permanentemente estas neuronas durante algún tipo de respuesta inmune inicial.”
A medida que se desarrolla una alergia, comenta Tränker, no sólo el sistema inmune se prepara para un ataque de asma, sino que las moléculas del sistema inmunológico probablemente también interactúen con las neuronas, alterando su comportamiento y los receptores que expresan, haciéndolos más propensos a causar la constricción de las vías respiratorias.
El neurocientífico Sven-Eric Jordt de la Duke University School of Medicine en Durham, Carolina del Norte, afirma por otra parte que el estudio con ratones no es lo suficientemente concluyente, pues los ratones en realidad no desarrollan asma, sino que solo muestran síntomas de las vías respiratorias a partir de la alergia.
Aún así, Fryer asegura que si las conclusiones son válidas podrían dar lugar a nuevas clases de medicamentos para el asma que no sólo trataran los síntomas, sino que también revirtieran la hipersensibilidad que conduce a los ataques. ¿Podríamos estar ante la autentica cura del asma? Solo el tiempo lo dirá, mientras tanto, ¡comparte tus opiniones con nosotros!
Fuente: Sciencemag