No dormir puede llegar a alterar nuestra memoria
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Sí, es verdad, en MedCiencia tenemos cierta obsesión con dormir. De hecho a mi me encanta dormir, aunque una parte de mi opina que dormir demasiado es perder el tiempo (y los estudios afirman que dormir mucho también es malo), pero aún así es gratificante, ¿verdad?
Ya sabéis que existen varios peligros por no dormir suficiente, entre ellos el daño cerebral. Y de hecho también os hemos enseñado a identificar las señales correctas para saber que no estáis durmiendo suficiente. Hoy rizaremos un poco más si cabe este rizo, pues por lo visto hay un peligro más al hecho de no dormir suficiente: Desarrollar falsos recuerdos, es decir, alterar nuestra memoria.
Falsos recuerdos por no dormir
En el estudio, a cargo de Steven Frenda y sus colegas de la Universidad de California, se comparó la memoria de personas que habían disfrutado de una gratificante noche de sueño óptimo con otros individuos que no habían dormido nada en absoluto. Resultó que la falta de sueño podía llegar a provocar, en determinadas condiciones, que algunas personas mezclaran la realidad con la imaginación, embellecer algunos eventos e incluso “recordar” cosas que realmente nunca habían sucedido.
Como ya sabéis, los falsos recuerdos se producen cuando nuestro cerebro distorsiona la forma en la que se recuerda un suceso, como por ejemplo la forma de terminar una relación dolorosa, o lo que realmente se vio en la escena de un crimen. Nuestra memoria no es nada exacta, pues es bastante fácil implantar falsos recuerdos a cualquiera, y así lo corrobora Steven Frenda en este estudio.
De hecho, los recuerdos se construyen a partir de varias fuentes: Lo que “recordamos”, lo que nos dicen los demás, lo que vemos en fotografías, y lo que esperamos que haya pasado por puras expectativas. Es decir, que no, no tenemos una memoria demasiado buena ni confiable, no nos engañemos.
La labilidad de nuestra memoria
En anteriores estudios, Frenda y sus colegas ya habían observado que la privación del sueño (menos de 5 horas por noche) provocaba ser más propenso a incorporar información falsa en los recuerdos de ciertas fotos. En el estudio del que hablamos hoy querían ver si la falta absoluta de sueño durante 24 horas podía influir en la memoria, y para ello usaron un proceso conocido como “codificación del evento” para explorar que sucedía con la falta de sueño.
Primero se mostró una foto de un hombre metiendo la cartera de una mujer en su chaqueta a 100 estudiantes, algunos de los cuales habían dormido 8 horas completas y otros que se habían mantenido despiertos toda la noche.
Cuarenta minutos después, los estudiantes recibieron información falsa sobre la foto, como que el hombre había puesto la cartera en el bolsillo de su pantalón (y no en la chaqueta). Por último, los investigadores preguntaron a los estudiantes dónde había metido el hombre la cartera realmente, y como estaban seguros de ello. Es decir, de donde habían sacado la información.
“Detectamos que, en comparación a los participantes que habían dormido bien, los estudiantes que se habían mantenido despiertos toda la noche tenían más probabilidades de recordar información falsa o engañosa sobre las fotografías originales”
Las implicaciones de estos descubrimientos serán importantes en situaciones como los interrogatorios policiales, donde la falta de sueño puede afectar gravemente a la declaración de los testigos.
Por el momento se necesita una mejor comprensión sobre el mecanismo que relaciona la memoria y la falta de sueño, pero aún así esto ya es suficiente para hacer algunas recomendaciones, como bien afirma Frenda.
Vía | Scientific American.