Ya llega el whisky espacial elaborado en la Estación Espacial Internacional
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La idea de tomar alcohol en el espacio no es tan extraña como parece; en ocasiones especiales se han llegado a abrir botellas de coñac, aunque en la actualidad las diversas agencias espaciales siguen debatiendo sobre su consumo. En todo caso, aunque en la actualidad este consumo sea muy reducido en los raros momentos en los que los hay, es de esperar que en el futuro esto cambie, cuando la exploración espacial se expanda y los civiles empiecen a colonizar estaciones y otros mundos. Esa es una de las razones por las que la destilería Ardberg inició un experimento en la Estación Espacial Internacional con el objetivo de crear “whisky espacial”.
Un whisky como ningún otro
El experimento llegó a la ISS en el 2011, en forma de viales de moléculas de terpenos y madera de roble; los primeros son los responsables de dar el toque aromático y el sabor característico a la bebida, y la madera es la misma usada en los barriles en los que el compuesto fermenta. No es lo mismo que mandar un barril completo con todos los ingredientes, pero dadas las restricciones de espacio y peso era lo suficiente como para iniciar el experimento. Y digo “experimento” porque en realidad estos componentes no fueron enviados para que los astronautas disfrutasen, sino para realizar observaciones científicas sobre cómo se producía el proceso de fermentado en gravedad cero. Al mismo tiempo, en Escocia se han usado muestras idénticas como método de control y para probar la diferencia entre ambas bebidas.
El proceso acabará el próximo 12 de Septiembre, cuando una cápsula Soyuz proveniente de la ISS caiga en Kazajistán con el resultado. Este será enviado a Houston donde científicos y empleados de Ardberg analizarán el resultado y nos dirán si realmente el whisky espacial merece el esfuerzo o es mejor llevar garrafón.