azucar_adiccion

azucar_adiccion

Tecnología

¿Alimentos adictivos o adicción a comer?

13 septiembre, 2014 21:00

Noticias relacionadas

Mucho hemos leído sobre alimentos que podrían contener sustancias adictivas que nos lleven a obsesionarnos por la comida.

Grasas, azúcares refinados, patatas fritas de bolsa, chocolate… La teoría asegura que cuando comemos estos alimentos segregamos sustancias parecidas a las segregadas cuando se fuma marihuana, lo que activa las neuronas del centro del placer del cerebro. Y ello genera la adicción.

Algunas políticas sanitarias responsabilizan a estos componentes y sus efectos adictivos del exceso de ingesta de estos alimentos tan poco sanos y, por tanto, del incremento de la obesidad. De algún modo, el hecho de que los alimentos incorporen sustancias adictivas nos resta responsabilidad cuando se desencadena una adicción. Pero, ¿son reales estas sustancias adictivas o, por el contrario, la adicción a comer cierto tipo de alimentos está más en nuestra cabeza?

¿Existe la “adicción a la comida”?

Es lo que ha puesto en duda una nueva investigación llevada a cabo por expertos del grupo NeuroFAST, que estudia la neurobiología de la homeostasis energética, y en el que participan varios países europeos, entre los cuales España (Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición). Según las conclusiones de este grupo de estudio, deberíamos hablar más de adicciones conductuales, así como referirnos a “adicción a comer” en lugar de “adicción a la comida”, pues esto define con mayor precisión la conducta alimentaria de tipo adictivo.

El trabajo, publicado en la revista Neuroscience & Biobehavioral Reviews, concluye que a día de hoy no existe evidencia científica que apoye la hipótesis de que los alimentos involucren mecanismos cerebrales comparables a las drogas de abuso (la excepción a esta afirmación se encontraría en el café), a pesar de las opiniones de expertos de primer nivel, como el director general de Salud del Reino Unido, que manifestó que “la investigación demostrará que el azúcar es adictivo”.

Atracción, no adicción

Según los científicos, la buena noticia para la industria de la alimentación es que no hay indicios científicos suficientes que puedan constatar que los alimentos o nutrientes particulares provoquen directamente una adicción basada en una determinada sustancia. La mala noticia es que, si se asume que la adicción a comer es frecuente, esto indica que ésta depende, con mucha probabilidad, de un entorno que fomenta su desarrollo.

Así pues, el estudio no señala como culpable directo a la industria de alimentación, pero sí le atribuye un papel clave en las políticas de prevención de la obesidad. Cierto es que la industria de la alimentación favorece un entorno obesogénico al poner al alcance de todos, y con mucha facilidad, alimentos muy sabrosos y perjudiciales a la vez.

Como indican los expertos, es evidente que algunas personas tienen una relación de dependencia con los alimentos, en el sentido de comer en exceso a pesar de ser conscientes de las graves consecuencias para su salud. Pero sigue siendo una fuente de controversia sustancial el considerar que la comida desarrolle una conducta adictiva similar a las drogas de abuso.

Fuente | Plataforma SINC