Tener hambre puede afectar a tu autocontrol y empeorar tus relaciones
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Un estudio (bastante divertido) ha decidido investigar un tema que a mí personalmente me parece fascinante, más que nada porque creo que todos sufrimos de esos cambios de personalidad en periodos de inanición, y no es difícil verlo en otros.
Quién no ha pensado: “¿Qué le pasa hoy?“, “¿Por qué está tan irritable?” o incluso con nosotros mismos cuando notamos que no estamos al 100% y que reaccionamos más bien mal ante los demás.
Ponerse borde cuando hay hambre es un fenómeno bastante universal.
Los síntomas del azúcar bajo en sangre (en personas sin diabetes)
Este fenómeno se denomina hipoglucemia del ayuno. Entre sus síntomas se incluyen: Nerviosismo y ansiedad, cansancio, dolores de cabeza, fatiga, irritabilidad, problemas de atención, debilidad, cambios en la conducta, palidez, temblores, sudoración, mareos, etc…
Los síntomas suelen revertir a los diez minutos de haber ingerido alimentos con glucosa.
El estudio
El estudio (publicado en la National Academy of Sciences) congregó a 107 parejas durante 21 días en un campamento para parejas. El objetivo era rastrear la asociación y los cambios entre glucosa en sangre y agresión entre los mismos.
Por supuesto el tipo de matrimonio iba a influir así que antes de iniciar el experimento se les paso un cuestionario de satisfacción con la pareja/relación, para controlar esa variable que podría influir en las conductas que presentasen los sujetos. Así mismo en ese punto se estableció la línea base de glucosa de cada sujeto antes de iniciar el experimento (distintas personas pueden presentar distintos niveles).
La hipótesis era que las bajadas en niveles de glucosa en sangre correlacionarían con conductas de agresión en la pareja.
Definieron dos tipos de agresión:
- Impulso agresivo: Pensamiento de agredir. Suele preceder a la acción aunque no tiene porque ser cercano en el tiempo a ella. El impulso agresivo se medía contando las agujas que los miembros de la pareja clavaban en una muñeca vodoo (que representaba al otro miembro), se les indicaba que clavaran tantas como creyeran necesarias para mostrar lo enfadados/as que estaban (con un máximo de 51 agujas).
- Conducta agresiva: Acción de agredir. Para medir esta variable se hacía competir a los miembros de la pareja en tareas de 25 partes, ambos llevaban unos auriculares puestos, al final el miembro ganador de la pareja podía decidir que nivel de sonido se transmitía en los auriculares del opuesto, siendo un ruido alto y molesto.
Al final del experimento los resultados se probaron acordes con la hipótesis, en efecto ante menores niveles de glucosa en sangre, mayor era el nivel de impulso agresivo (más pines o agujas clavaban en el muñeco) y mayor era el nivel de conducta agresiva hacia el otro miembro de la pareja (elegían un tono más largo en duración y más intenso).
Conclusiones
¡Antes de iniciar una discusión con tu pareja asegúrate de no tener hambre (ni tu ni él/ella)!
Nuestro cerebro es como una máquina, sin combustible no funciona bien. Aunque solo representa el 2% del peso corporal consume el 20% de nuestras calorías, es un órgano con una alta demanda de “gasolina”.
Cuando estamos bajos de batería, procesos cognitivos superiores como el auto-control, el control de impulsos y el razonamiento se ven afectados y tendemos a responder con respuestas más primarias, como por ejemplo la agresión.
Aunque este estudio está limitado a la pareja, se produce el mismo efecto en otras áreas, discusiones familiares, rendimiento en el trabajo, capacidad de estudio, etc… Si no nutres el sistema que sostiene estos complejos procesos (el cerebro), este no tendrá la capacidad para mostrar el rendimiento y las habilidades para llevarlo a cabo exitosamente.
Si bien este estudio solo contempló las carencias de azúcar en sangre, probablemente efectos similares se encuentren en el otro extremo, es decir, una cosa es alimentar y la otra sobre-alimentar al cerebro. Hincharnos a azúcar, bollería y saturar el cuerpo de conservantes y productos industriales saturados de estimulantes (refrescos con cafeína por ejemplo) seguramente tenga el mismo efecto nocivo en la conducta humana.
Fuente: Psychology Today, National Academy of Sciences (PNAS), Drugs.
Imagen: Devianart, Wikipedia.