Amelia, la máquina capaz de pensar como tú
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La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, en realidad: cada vez somos capaces de desarrollar identidades virtuales que se mantienen mejor por sí mismas, llegando al punto de que pueden pasar por un humano si no nos detenemos a observar sus respuestas dos veces.
Pero la máquina de la que hablamos hoy no se parece en nada a las inteligencias artificiales que hemos visto antes: Amelia es capaz de resolver problemas si tiene la información necesaria en su base de datos, y su manera de aprender se asemeja tanto a la humana que casi podría asustarnos.
Amelia es una máquina que ha sido incubada durante una década por una compañía privada (IPSoft, una compañía de tecnologías de la información algo oculta), y es capaz de aprender de todo lo que procesa: textos, transcripciones, conversaciones, cadenas de correos electrónicos… cualquier texto, en resumen. Amelia es un intento de entender cómo piensa la gente, en vez de tratar de replicar el comportamiento humano a su manera, y eso se nota mucho en su desarrollo.
Verdadera inteligencia artificial
Pero lo verdaderamente sorprendente del asunto es que no se comporta como una máquina cualquiera: no aprende siendo programada, sino que su aprendizaje se podría comparar al de un niño. Esto es una grandísima muestra de su nivel de entendimiento, y gracias a ello es capaz de dar respuesta a cualquier pregunta que nos pueda surgir, siempre que cuente con la respuesta en su base de datos. Y todo esto es gracias al trabajo invertido por psicólogos y lingüistas de tratar de entender cómo sucede el pensamiento, y de llevarlo a una pieza de software.
A pesar de sus habilidades, no tiene libertad propia para actuar, sigue siendo una inteligencia sintética, aunque lo sorprendente del asunto es que puede incluso tener sentimientos (reacciona de una manera u otra si decimos cosas como “te odio” dependiendo de la variable en la que esté) y detectarlos. Por el momento, Amelia se encuentra en una fase piloto, pero eso no impide que hasta compañías del Fortune 100 experimenten con Amelia y traten de inculcar su conocimiento en la plataforma. Esto también tiene mucho que ver con que sepa la respuesta a cualquier cosa: aprende de cómo tratan los humanos con los problemas, algo que puede ser especialmente útil en sitios de atención al cliente.
Vía | Wall Street Journal