La aterosclerosis predispone a la aparición de la demencia
La aterosclerosis es una enfermedad muy frecuente en la población en la que se deposita material graso en la pared de las arterias. Este depósito produce un deterioro progresivo de la misma y, como consecuencia, una reducción del flujo sanguíneo.
Muchas muertes en los países desarrollados se producen por esa obstrucción en una arteria que irriga una parte fundamental de nuestro organismo, como puede ser el corazón (infarto cardiaco) o el cerebro (infarto cerebral).
Cabe destacar que todos nosotros, en cierta medida, tenemos algún grado de aterosclerosis en nuestras arterias, es algo normal; sin embargo, esta enfermedad puede agravarse con el paso del tiempo si no llevamos un hábito de vida saludable: una dieta sana y equilibrada, hacer ejercicio físico, etc.
La pregunta que hoy nos hacemos en esta entrada es: ¿la aterosclerosis puede relacionarse con la aparición de la demencia? Esto es lo que han tratado de responder un equipo de investigadores de la Universidad de Texas.
“Está bien establecido que la acumulación de placa en las arterias es un predictor de enfermedad cardiaca, pero la relación entre la aterosclerosis y la salud del cerebro es menos claro”, dijo el investigador Christopher D. Maroules.
La aterosclerosis asintomática predispone al deterioro cognitivo leve
El estudio que han llevado a cabo estos investigadores ha contado con la participación de casi 2.000 adultos que ha incluido tanto a hombres como a mujeres con una media de edad de 44 años.
Cada participante completó un test para detectar el deterioro cognitivo leve, que es la fase previa a la demencia, y se sometió a una imagen por resonancia magnética (IRM) para comprobar los cambios cerebrales que ocurren a nivel cerebral típicos del deterioro cognitivo.
Para medir el nivel de aterosclerosis de los sujetos, los investigadores recurrieron a las pruebas de imagen para ver el depósito de placa en tres áreas vasculares principales: las arterias carótidas, la aorta abdominal y la arterias coronarias, que irrigan al corazón.
Después de tener en cuenta los factores de riesgo típicos de la aterosclerosis (la edad, el sexo masculino, el índice de masa corporal, el tabaco, la diabetes, la hipertensión y el grupo étnico), los investigadores descubrieron una clara relación entre la aterosclerosis y el deterioro cognitivo leve, que como hemos dicho es la etapa anterior a la demencia. Cuanto mayor era el depósito de placa en las arterias de los participantes, mayor probabilidad tenían de padecer deterioro cognitivo leve y, por tanto, de desarrollar algún tipo de demencia con el tiempo.
“Estos resultados subrayan la importancia de identificar la aterosclerosis en sus primeras etapas, no sólo para ayudar a preservar la función del corazón, sino también para preservar la cognición y un cerebro saludable”, concluye el doctor Maroules.
La aterosclerosis se convertiría así en otro factor de riesgo a tener en cuenta que nos ayudaría a prevenir la demencia antes de que dé la cara. Recordemos que nunca es tarde para prevenir la demencia, pues con el simple hecho de seguir un estilo de vida saludable podemos mejorar considerablemente la salud de nuestro cerebro.
Fuente: Science Daily