Los 5 hábitos comunes que pueden matar a tus neuronas
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Aunque hasta hace relativamente poco se creía que la cantidad de nuestras neuronas era limitada, la realidad es que ahora sabemos que algunas zonas cerebrales disfrutan de neurogénesis, el proceso mediante el cual se crean nuevas neuronas (como en el hipocampo). Sin embargo, existen algunos hábitos que muchos llevamos a cabo (o sufrimos) a diario, lejos de los tópicos como el alcohol (que ya sabéis que NO mata neuronas) o la marihuana, sino cosas más simples y más comunes todavía que pueden llegar a matar neuronas. Veamos 5 de estos hábitos capaces de matar a tus neuronas.
1. La falta de sueño
Hace poco comentamos la cantidad necesaria de sueño según la edad, y no es para menos, pues ya sabemos que no dormir puede ocasionar un daño cerebral irreparable (aniquilando neuronas, incluso).
Llegar a la deseada fase REM es importante, pues es cuando el cerebro “limpia” el pensamiento y también activa las regiones responsables del aprendizaje, con el fin de consolidar y almacenar los recuerdos. Si perdemos el sueño, o no dormimos suficiente, es lógico pensar que acabaremos destruyendo esta parte del aprendizaje y tendremos dificultades de concentración.
Incluso un estudio del pasado año demostró que un área cerebral en particular, el locus coeruleus, perdía neuronas con la falta de sueño prolongada. Otro estudio, por su parte, demostró que la falta de sueño provoca la contracción de la corteza cerebral y el hipocampo.
2. Fumar
El tabaco es el responsable de muchas enfermedades, y cada vez se añaden más a la lista, por ello dejar de fumar es una decisión dura pero vital, nunca mejor dicho. Entre las consecuencias de consumir esta droga legal se encuentra el daño cerebral, pues sus toxinas han demostrado afectar a las neuronas, para mal.
Así lo demuestran los estudios. Por un lado, en 2002, un estudio del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia demostró que las ratas adictas a la nicotina generaban un 50% menos de neuronas en su hipocampo. Además, aquellas que consumieron una dosis más alta de nicotina también experimentaron la muerte de una mayor cantidad de neuronas. Además, otro estudio, de la India, encontró que un compuesto de los cigarrillos llamado NNK podría causar una respuesta exagerada en las células blancas de la sangre a nivel cerebral, lo que las obligaría incluso a atacar células sanas (neuronas, en este caso).
3. La deshidratación
Tendemos a pensar que el alcohol es responsable de la muerte neuronal, cosa que hemos desmentido al empezar este artículo, y esto se debe a uno de los múltiples procesos que ocasiona esta droga en el cuerpo: La deshidratación. Durante este proceso de deshidratación es posible sufrir un edema cerebral, pues todo el cuerpo intenta sacar agua de las células (de todas las células), y esto puede ocasionar su ruptura y muerte, donde también se incluyen las neuronas.
Además, en una deshidratación grave, no es raro encontrar convulsiones causadas por el desequilibrio de electrolitos a nivel neuronal.
4. El estrés
Sabemos que sufrir estrés puede tener muchas consecuencias, tanto a nivel agudo como si se prolonga en el tiempo. Pero, ¿a quién se le ocurriría que el estrés es capaz de matar neuronas?
Esto se debería esencialmente al cortisol, la hormona liberada durante los momentos de estrés. Su liberación se produce de forma natural para desviar energía donde más la necesitamos, pero si se libera de forma prolongada y excesiva, nuestro cerebro acaba produciendo más células productoras de mielina (responsables de la protección y la alimentación de las neuronas) y menos neuronas, como demostró un reciente estudio.
5. Consumir cocaína y otras drogas
Aunque la marihuana aún no ha demostrado matar neuronas, otras drogas como la cocaína o la metanfetamina sí parecen poder hacerlo, pues activan los sistemas de recompensa cerebral y provocan la liberación de diferentes neurotransmisores (serotonina, dopamina, adrenalina…)
Aunque la liberación de dichos neurotransmisores causa un pico de euforia y actividad que puede producirse también de forma natural, los excesos son malos, y en este caso un exceso de neurotransmisores podría ser capaz de dañar a las neuronas responsables de esa liberación. Las consecuencias serían la tolerancia a las drogas, o la dependencia, ambos muy conocidos en los drogadictos.
Vía | Medical Daily.