Los 6 trastornos que podría tratarse con psicoterapia
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La psicoterapia es un tratamiento muy eficaz en más situaciones de las que podríamos pensar en un primer instante. Hoy en día sabemos que la mente y el cuerpo están muy relacionados, y que uno puede hacer o contribuir a enfermedad al otro, y viceversa. Por ello, sobre todo en los trastornos puramente psiquiátricos, cada vez se tiene más en cuenta la psicoterapia como primera opción antes de intentar usar ningún fármaco, aunque pudiésemos pensar que una “terapia de conversación” no pueda tener grandes efectos, pero los tiene. Hoy hablaremos de una lista de hasta 6 trastornos diferentes que podrían tratarse como primera opción con psicoterapia, según los editores de la prestigiosa Scientific American:
1. Dolor de cabeza
Lo más típico cuando nos encontramos con un dolor de cabeza es ir en busca y captura del primer analgésico común del que dispongamos en casa, ya sea paracetamol o ibuprofeno, pues la automedicación está más extendida de lo que nos gustaría a los profesionales de la salud. Sin embargo, investigaciones recientes afirman que la psicoterapia podría evitar que se produzcan muchos dolores de cabeza.
Por ejemplo, partiendo de la base de que el mindfulness es capaz de aliviar el dolor crónico, los investigadores de la Universidad de Canberra analizaron si este tipo de psicoterapia, en una forma más breve, podría ayudar en el dolor de cabeza de tipo tensional crónico (el más común). Según sus resultados en Behavioural and Cognitive Psychotherapy, tras asignar seis sesiones de mindfulness durante tres semanas a un grupo de voluntarios, se llegó a la conclusión de que el dolor de cabeza se reducía significativamente.
Por su parte, un estudio publicado en el Journal of Pediatrics de Italia descubrió que la psicoterapia psicodinámica podría ser eficaz en el tratamiento de niños con migraña o cefalea tensional.
2. Insomnio
Otro de los males de la actualidad es el insomnio, ya sea por problemas para conciliar el sueño o por despertares nocturnos. En este caso también existe medicación, destacando las benzodiazepinas como el Valium y el Xarax. Es el camino fácil, pero ahora sabemos que la terapia cognitivo-conductual (TCC) podría funcionar igual de bien, o incluso mejor, para manejar el insomnio a largo plazo.
En un ensayo aleatorizado de 2005, los individuos insomnes que recibieron TCC se dormían más rápido y más profundamente que aquellos que consumían fármacos, y los que tomaban ambas intervensiones se encontraban mejor que los que usaban tan solo una de las dos terapias. Por su parte, en 2012, un análisis de cinco ensayos aleatorios concluyó que la TCC otorgaba mayor satisfacción con la calidad del sueño que si se tomaban medicamentos sedantes.
Como ya os explicamos en su día, mediante algunos consejos contra el insomnio, no todo en la vida debe ser medicación.
3. Fibromialgia
Hace poco hicimos hincapié precisamente en la fibromialgia y todo lo que sabíamos sobre esta enfermedad, que suele acompañarse por otros trastornos como la depresión o trastornos intestinales. Por ello, muchas veces se recetan analgésicos y antidepresivos con el objetivo de reducir el dolor característico de la fibromialgia y paliar la depresión acomapañante. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que la psicoterapia, concretamente la terapia cognitivo-conductual, podría ayudar.
En un ensayo aleatorizado de 2011, los pacientes con fibromialgia que recibieron TCC redujeron tanto su dolor como si hubiesen llevado a cabo un tratamento con medicación analgésica y antidepresiva. Además, su calidad de vida mejoró, y la percepción de dolor se redujo. Otras intervensiones psicológicas, como la CBT, también parecen ayudar en dicha percepción de dolor.
Pero, como ya he comentado en otras ocasiones, no está claro si la fibromialgia es una enfermedad física o psicológica. Personalmente, hasta que se demuestre lo contrario, seguiré pensando que es algo físico que aún no sabemos diagnosticar.
4. Síndrome del intestino irritable
Relacionando con el punto anterior, se sabe que un alto porcentaje de pacientes con fibromialgia también padece síndrome del intestino irritable, un trastorno crónico que incluye dolor abdominal, distensión, diarrea y estreñimiento. Los medicamentos que se usan son síntomaticos, contra la diarrea y el estreñimiento en concreto, además de añadir cambios en el estilo de vida y la dieta. A su vez, entre el 50 y 90% de estos pacientes sufren trastornos mentales asociados como la ansiedad, depresión o fobia social, por lo que no es raro pensar que la psicoterapia podría ayudar.
En este caso, un meta-análisis del pasado 2014 publicado en el Journal of Psychosomatic Research analizó hasta 48 ensayos clínicos que incluían intervenciones psicológicas para el SII. Según sus conclusiones, los síntomas de este trastorno mejoraban si la angustia psicológica disminuía, sin medicación de por medio.
5. Disfunción sexual femenina
La disfunción sexual femenina, de la que ya hemos hablado, es un término que aúna problemas relacionados con la excitación o el deseo sexual, el orgasmo o el dolor relacionado con las relaciones sexuales. Es el trastorno sexual más común en las mujeres y tiene consecuencias en la calidad de vida. Por ello se han llevado a cabo algunas investigaciones acerca de tratamientos que incluyen la psicoterapia, como el estudio que se publicó en 2014 en Behaviour Research and Therapy, donde 68 mujeres asistieron a cuatro sesiones de 90 minutos de mindfulness, donde se practicó meditación, terapia cognitiva y educación sexual. Por su parte, 49 mujeres tuvieron un tratamiento control.
Según sus resultados, la psicoterapia logró mejoras signiticativas en el deseo sexual, la excitación, la lubricación y la satisfacción; a la vez que se vieron menos síntomas de depresión y mejoras sexuales.
6. Infertilidad
Finalmente, tenemos la infertilidad, donde el primer tratamiento que se usa suele ser médico para poder conseguir el embarazo deseado. Tras usar estos fármacos, el 50% de las mujeres suelen lograr el embarazo, pero el otro 50% no, y en estos casos se usan otros tratamientos como hormonas o fecundación in vitro. Sin embargo, existe una gran presión psicológica en la situación de intento de embarazo que parece no llegar nunca, por lo que tiene bastante sentido pensar en tratamientos psicológicos como medio para mejorar la fertilidad.
Con esta hipótesis en mano, en 2005 se realizó una revisión que encontró que el 45% de las participantes que se sometieron a psicoterapia lograron el embarazo, en comparación con el 14% que lo logró sin psicoterapia. Además, en el estudio se encontró que las mujeres que usaron psicoterapia sola en comparación a las que usaron psicoterapia junto a térnicas de fertilización in vitro obtenían los mismos resultados en tasas de embarazo.
Otros estudios más recientes han obtenido resultados similares, por lo que no sería mala idea incluir la psicoterapia como tratamiento de apoyo en algunos de estos casos.
Vía | Scientific American.