Satisfacción con la vida y longevidad
Ser optimista, ver el vaso siempre medio lleno y tratar de hacer cosas que nos hagan felices nos puede alargar la vida. Y no lo digo yo, sino que es algo que se ha corroborado en diversos trabajos científicos. También hemos hablado de ello en Medciencia alguna vez. Y de esto mismo escribiremos hoy, a raíz de un estudio recién publicado por investigadores de la Universidad de Chapman (Estados Unidos) en el que se ha mostrado que una mayor satisfacción con la vida en adultos mayores de 50 años podría estar relacionada con un menor riesgo de mortalidad (se produce una reducción del 18%).
En el trabajo, publicado en la revista Psychological Science, también se revela que la variabilidad en la satisfacción con la vida a través del tiempo aumenta el riesgo de mortalidad en un 20%, pero sólo entre las personas menos satisfechas. En el estudio han participado cerca de 4.500 participantes que han sido analizados durante un máximo de 9 años.
Como indican los investigadores, a pesar de que la satisfacción con la vida se considera relativamente consistente y estable a lo largo del tiempo, ésta puede fluctuar en respuesta a circunstancias determinadas de la vida como un divorcio o el desempleo (algo usual en los tiempos de crisis en el que nos ha tocado vivir). Algunas personas pueden adaptarse más fácilmente que otras a estas nuevas situaciones, y éstas son las que parecen tener una percepción de satisfacción con la vida más estable. No obstante, si las personas deben enfrentarse de forma repetida a acontecimientos vitales angustiantes que disminuyen la satisfacción con la vida, entonces las fluctuaciones en los niveles ya de por sí más bajos de satisfacción parecen ser particularmente perjudiciales para la longevidad.
¿Estás satisfecho con tu vida?
Una vez al año durante los 9 años que duró el estudio, todos los participantes de edad avanzada respondieron a la pregunta: “¿hasta qué punto se siente satisfecho con su vida?”. Después, los investigadores evaluaron la satisfacción media a lo largo de estos años, así como la variabilidad en la satisfacción con la vida. Otros factores que tuvieron en cuenta fueron la edad, el género, la educación, las condiciones de salud, el hábito tabáquico, la actividad física y los síntomas depresivos.
Los investigadores detectaron que, a medida que la satisfacción de vida de los participantes aumenta, el riesgo de mortalidad se reduce en un 18%. Por el contrario, una mayor variabilidad en la satisfacción con la vida se asocia con un mayor riesgo de mortalidad del 20%. En combinación, los individuos con altos niveles de satisfacción con la vida tienden a tener un menor riesgo de mortalidad, con independencia de cómo su satisfacción con la vida varía con el tiempo.
En conclusión, los resultados de este estudio sugieren que los niveles fluctuantes de satisfacción con la vida afectan de forma negativa el riesgo de mortalidad sólo cuando ésta es relativamente baja.
¿Somos los más felices?
Un estudio reciente publicado por la oficina estadística comunitaria, Eurostat, para medir el nivel de bienestar en los Estados miembros de la Unión Europea (UE) indicaba que los ciudadanos españoles sitúan en 6,9 puntos (en una escala del 1 al 10) el grado de satisfacción con su nivel de calidad de vida. Es una cifra que se encuentra ligeramente por debajo de la media de la UE, que está en 7,1 puntos.
Los ámbitos menos puntuados por los españoles, y que bajaron la media final, fueron los que podríamos esperar, y están relacionados con la situación financiera, las condiciones de trabajo, el entorno o el alojamiento. Por el contrario, las relaciones personales fueron las mejor puntuadas.
Fuente | Chapman university