Identifican lo que podría ser la llave maestra para el desarrollo de la esquizofrenia
Científicos de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) han identificado una función crítica de lo que ellos creen que podría ser el gen clave para el desarrollo de la esquizofrenia. Éste, al parecer, podría ser la llave maestra que descodificara la función de todos los genes implicados en la enfermedad. Asimismo, influenciaría de forma notable en el desarrollo saludable del cerebro. El trabajo, publicado en la prestigiosa revista Science, ha revelado asimismo un período vulnerable en las primeras etapas del desarrollo del cerebro que los investigadores esperan que pueda ser objeto de futuros esfuerzos para revertir la esquizofrenia.
El gen se conoce como DISC-1. Estudios anteriores ya habían constatado que cuando en éste se encuentra en un estado mutado, éste se convierte en un factor de alto riesgo para algunas enfermedades mentales entre las que se incluyen la esquizofrenia, la depresión mayor clínica y el trastorno bipolar. El objetivo de este último estudio fue determinar si las interacciones de DISC-1 con otras proteínas durante las primeras etapas del desarrollo cerebral podrían estar relacionadas con la capacidad del cerebro para adaptar su estructura y función (también conocido como “plasticidad”) en la edad adulta.
Muchos de los genes responsables de la creación de proteínas sinápticas han demostrado previamente para estar fuertemente ligada a la esquizofrenia y otros trastornos cerebrales, pero hasta ahora no se han entendido las razones.
El resultado parece claro: los investigadores encontraron que para el desarrollo saludable de las sinapsis en el cerebro, el gen DISC-1 primero debe unirse con otras dos moléculas conocidas como “Lis” y “Nudel”. Los experimentos en ratones han revelado también que cuando se logra que el gen no se una con las dos moléculas (de forma deliberada) en una etapa temprana del desarrollo del cerebro, privando así al órgano vital de la plasticidad futura y evitando que las células (neuronas corticales) de la región más grande del cerebro puedan ser capaces de establecer sinapsis.
Como consecuencia de este daño cerebral, la capacidad de formar pensamientos coherentes y percibir el mundo de forma lógica y adecuada se ven alterados. Hay que añadir que cuando los investigadores privaron la unión de DISC-1 con “Lis” y “Nudel” en una etapa de madurez del cerebro, éste no se vio afectado.
7 días, la clave
Sumado a todos estos importantes descubrimientos, los investigadores fueron capaces de identificar una ventana de siete días desde el principio del desarrollo del cerebro (una semana después de nacer) en los cuales la separación DISC-1 con las moléculas tuvo un efecto irreversible sobre la plasticidad del cerebro más adelante.
Como indican los investigadores, el potencial científico que se abre una vez se ha descubierto el papel de este gen es inmenso. Han identificado un período crítico durante el desarrollo del cerebro que les dirige a examinar si otros genes relacionados con la esquizofrenia afectan también a diferentes regiones del cerebro y provocan un mal funcionamiento en dicho período crítico.
El desafío consistiría en encontrar una forma de tratar a las personas durante este período crítico, o en encontrar maneras de revertir el problema durante la edad adulta ayudando al cerebro a recobrar la plasticidad perdida.
El trabajo proporciona, sin duda, una fuerte evidencia de que los cambios sutiles sufridos desde el principio de la vida pueden dar lugar a efectos mucho más grandes en la edad adulta.
Fuente | ScienceDaily