Recubrir barcos y aviones con hielo podría hacerlos hasta un 50% más eficientes
En el mundo de la física existen áreas de las que se conoce casi todo, como la mecánica de objetos rígidos, la electrodinámica cuántica o la termodinámica. Sin embargo existen áreas que, a pesar de lo importantes y cotidianas que son, aún tienen grandes fenómenos sin explicación convincente o precisa. Uno de estos campos es la dinámica de fluidos, o el movimiento de líquidos y gases. Esto hace muy difícil tener una teoría que explique el rozamiento de los objetos con el aire, por ejemplo. Y por eso nos encontramos con estudios como este que traemos hoy, en el que el hielo es la calve del éxito.
El hielo es un gran aliado cuando queremos disminuir el rozamiento al mínimo, como ya vimos hace un tiempo. En aquel caso, que os recomiendo leer si no lo habéis hecho ya, os contábamos por qué el hielo resbala tanto. En ese caso el fenómeno tenía que ver con las propiedades y el volumen del agua líquida o sólida. En este caso, también entra en juego el deshielo, pero de una forma diferente a la que vimos aquella vez.
Un experimento de pelotas (con hielo)
El experimento en cuestion fue llevado a cabo con pelotas metálicas de iguales dimensiones y con una superficie equivalente. Al estar una de las bolas metálicas recubiertas por una capa de hielo de casi un centímetro, los investigadores tuvieron que cuidarse de hacer la otra pelota más grande pero a la vez mantener la densidad de ambas igual, evitando de esta forma posibles diferencias en la caida que no fueran debidas a la capa de hielo.
Una vez hecho esto dejaron caer ambas pelotas dentro de una columna de agua en reposo y midieron los tiempos y velocidades de caida. Para su sorpresa la pelota recubierta de hielo era más rápida que la que solo tenia metal en la superficie. Su idea fue que el hielo fundido se desprendía de la pelota y se combinaba con el agua reduciendo las turbulencias y la resistencia que el líquido ejerce sobre el movimiento de la pelota. Las aplicaciones de este descubrimiento no se le escapan a nadie.
El futuro que nos puede estar esperando
Quizás en el uso comercial el beneficio de tener menos rozamiento con el agua no sea rentable, pero es fácil imaginarse que en un futuro podría haber barcos de competición con sistemas de refrigeración encargados que mantener una capa de hielo sobre el casco para ser más veloces. El efecto sin embargo es mayor cuanto más caliente está el agua por lo que desde luego no es la mejor receta para regatas cerca de los polos.
En cuanto a los aviones, aún queda por investigar, pero si el efecto es parecido al que existe en el agua, el recubrimiento de hielo podría reducir el consumo significativamente, sobre todo a bajas alturas en las que el aire es más caliente. Como decíamos al principio, la dinámica de fluídos es un campo con muchas preguntas, pero si todas las respuestas son como esta, mucho estamos tardando en investigar hasta responderlas.
Fuente | Physical Review Letters