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El fondo de ojo, una ventana hacia la esquizofrenia

2 agosto, 2015 18:03

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La esquizofrenia puede ser complicada de diagnosticar o incluso seguir su evolución a lo largo del tiempo. No es tema del artículo de hoy, pero no hay un solo tipo de esquizofrenia sino varios, y cada uno de ellos destaca por la cantidad de síntomas “positivos” o “negativos”. La enfermedad suele aparecer en la juventud, alrededor de los 20 años, y se reconoce por dichos síntomas.

Ahora bien, ¿y las pruebas complementarias? ¿existe alguna prueba física o de neuroimagen que nos pueda ayudar? Pues ahora, gracias a los investigadores de la Universidad de Zaragoza, el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón y los servicios de Oftalmología y Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, junto al Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid, puede que sí.

Fondo de ojo para diagnosticar y seguir la esquizofrenia

En este caso, según el reciente estudio publicado en la revista Psychiatry Research, y del cual nos hacemos eco gracias a la Agencia SINC, la prueba utilizada para el diagnóstico y seguimiento de la esquizofrenia sería la tomografía de coherencia óptica (OCT en inglés).

Cuidado, pues puede que el título del artículo haya inducido a error a aquellos profesionales que sepan en que consiste un “fondo de ojo”, que es otra prueba diferente donde se analizan los capilares arteriales y venosos de nuestros globos oculares en busca de alguna anomalía, y esto se hace directamente con luz a través de la pupila, sin más.

No, la OCT es una prueba que analiza el fondo del ojo, pero de forma mucho más específica, pues consiste en una técnica de neuroimagen que algunos han llegado a llamar “ventana al cerebro”. Dicha prueba permite, de forma no invasiva, calcular el engrosamiento o adelgazamiento de las fibras de la retina y el nervio óptico, dándonos datos bastante fidedignos acerca de cómo se encuentra el sistema nervioso central a nivel cerebral.

Según los investigadores, la modificación de las fibras retinianas podría documentarse y relacionarse fielmente con la evolución de la esquizofrenia. Tras un episodio reciente, esta capa de fibras se engrosa (denotando neuroinflamación), y esto puede alertarnos para llevar a cabo un tratamiento y control mucho más precoz. Asimismo, si no hay episodio reciente, sino que se trata de una evolución en el tiempo, la capa de fibras retinianas adelgaza (sugiriendo neurodegeneración), informando de una progresión de la esquizofrenia.

Como veis la prueba de OCT podríaotorgar valiosos datos objetivos sobre el diagnóstico y control evolutivo de la esquizofrenia, dándonos así la posibilidad de usar una prueba física para su control, sin basarnos en datos clínicos como hasta ahora, los cuales pueden inducir más a error según cómo los juzguemos.

Vía | Infosalus, SINC.