Descubren un fármaco que podría proteger contra la radiación
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Sabemos que la radiación puede ser muy perjudicial para nuestra salud, e incluso letal, aunque depende de la dosis y el tiempo de exposición a ella. Como bien os explicó nuestro físico con los ejemplos de Chernobyl y las bombas de Nagasaky e Hiroshima, no es igual una dosis que otra, por lo que en algunos sitios afectados por la radiación es posible vivir y en otros no. Además, parece que algunos animales incluso pueden alargar su esperanza de vida gracias a pequeñas dosis de radiación, aunque estaría por ver si en humanos ocurre algo similar, pues la tolerancia a la radiación varia entre especies.
Hoy nos centraremos precisamente en la parte “mala” de la radiación, y en las víctimas del envenenamiento por dicha radiación (como ya le ocurrió a Marie Curie), pues parece que los investigadores del Medical Branch de la Universidad de Texas tendrían una solución para dicho envenenamiento.
El fármaco capaz de proteger a las víctimas de radiación
El reciente estudio, publicado en el Journal of Laboratory Investigation, afirma que podría usarse un fármaco inyectable de dosis única que llegaría a contrarrestar los efectos potencialmente mortales de la radiación, sobre todo aquellos que afecten al sistema gastrointestinal, pero siempre y cuando se tome 24 horas después de la exposición a la radiación.
El nombre actual del fármaco en cuestión es TP508, usado inicialmente para reparar lesiones de piel, huesos y músculos, pero que ha demostrado poder estimular a las células para reparar tejidos en general, aumentando el flujo sanguíneo, reduciendo la inflamación y protegiendo a las células de la necrosis o muerte celular.
Para comprobar dichos efectos los investigadores inyectaron el fármaco TP508 tras haber pasado 24 horas de una exposición potencialmente letal a radiación. Según sus resultados, aumentó significativamente la tasa de supervivencia y se redujo la mortalidad, la cual suele deberse en gran medida al síndrome de toxicidad gastrointestinal (el cual se produce por la destrucción de la mucosa intestinal a causa de la radiación, lo cual disminuye la capacidad para absorber agua y aumenta el riesgo de infecciones, fugas y desequilibrios de electrolitos… hasta la muerte).
La investigadora principal del estudio, Carla Kantara, opina que este nuevo fármaco puede ser una contra-medida eficaz frente a una emergencia nuclear siempre y cuando pueda usarse antes de pasar 24 horas tras la exposición, dando así tiempo a las victimas para obtener un tratamiento médico avanzado y adecuado.
Vía | UPI.