Google aprende por las malas la fuerza de la fiesta de la Tomatina

El coche de Google en la Tomatina quedó destrozado después de una confusión.

La Tomatina es una de esas fiestas populares que antes sólo se conocía por el boca a boca pero que con la llegada de la era de la información se ha convertido en todo un fenómeno mundial.

Esto provoca sentimientos enfrentados, entre los que piensan que este evento pone al pueblo de Buñol (Valencia) en el mapa, y los que echan de menos los tiempos en los que era algo minoritario y con sabor local.

El coche de Google en la Tomatina acabó bastante mal

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Sea como sea, todo el mundo quiere estar en la Tomatina, sobre todo en su 70º aniversario, y eso incluye a las empresas como Google, que el día de ayer se vistió de rojo en todos los sentidos, empezando por su doodle en España.

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Además se organizó el evento #mimediotomate en Google+ donde las parejas en Buñol podían pasarse para compartir su amistad y amor con el mundo.

Pero el plato fuerte era sin duda el uso del coche de Street View. La idea era que el coche capturase las calles de Buñol antes y después de la Tomatina, pero salió horriblemente mal. El primer viaje fue normal, el problema llegó cuando el coche salió a las calles antes de que se terminase del todo el evento.

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El coche acabó sufriendo varios desperfectos, provocados tanto por el impacto de tomates como porque “decenas de personas” se subieron al vehículo. Tanto las (costosas) cámaras como el coche en sí acabaron con daños, incluida la luna trasera que fue sustituida por una bandera australiana (¿?).

Google se ha tomado estos desperfectos bastante bien, declarando que al menos no se produjeron lesiones de gravedad en el incidente. Pero esta debería ser una lección de lo que pasa cuando una empresa se mete de lleno en este tipo de tradiciones locales donde el jolgorio y la fiesta del momento superan al raciocinio.