Sufrir psoriasis podría aumentar el riesgo de hipertensión
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No hemos hablado demasiado sobre la psoriasis, pero probablemente conozcáis a más de un amigo o familiar que la sufra. Esta enfermedad autoinmune afecta a la piel, causando un exceso de células epidérmicas, y en consecuencia una descamación con una erupción asociada. Recientemente comentamos la relación que existe entre sufrir psoriasis y el riesgo de depresión, pero por desgracia esta no es la única asociación existente.
De hecho, existen varias relaciones poco conocidas con la psoriasis: El riesgo aumentado de hipertensión y el riesgo aumentado de síndrome metabólico.
La psoriasis y la hipertensión
Aunque es un dato conocido desde la década de 1970, la psoriasis puede aumentar el desarrollo de sufrir hipertensión arterial (y por tanto el riesgo de accidente cerebro vascular o ictus, y el de sufrir un infarto cardíaco). No sabemos exactamente dónde está la conexión entre ambas enfermedades, pero hay algunas hipótesis:
- La psoriasis podría hacernos propensos a desarrollar vasos sanguíneos susceptibles a la obstrucción, cosa que conduce a la hipertensión arterial.
- La psoriasis podría relacionarse con una mayor producción de endotelina I, una proteína responsable de contraer los vasos sanguíneos, cosa que aumentaría la presión arterial.
- Las características inflamatorias de la psoriasis podrían extenderse más allá de la enfermedad, causando inflamación y daños a lugares como los vasos sanguíneos y/o el corazón.
Pero la cosa no acaba aquí, pues algunas investigadores afirman que la hipertensión de los pacientes con psoriasis también es más dificil de tratar y controlar, requiriendo un mayor número de medicamentos para ello. Los investigadores advierten de que la enfermedad inflamatoria de la piel debería tenerse en cuenta a la hora de prescribir medicamentos para la tensión, teniendo así un enfoque inicial más agresivo, pero necesario.
La psoriasis y el síndrome metabólico
Por otro lado tenemos esa entidad llamada “síndrome metabólico“, un conjunto de signos y síntomas característicos que llegan a tal diagnóstico si se unen entre ellos. De entre todos, deben haber al menos tres de los siguientes:
- Una cintura grande (un perímetro abdominal excesivo).
- Niveles de triglicéridos elevados.
- Niveles de colesterol HDL (“colesterol bueno”) bajos.
- Presión arterial alta.
- Azúcar sanguíneo alto.
En este caso, y según un estudio del pasado año 2010 publicado en Archives of Dermatology, los individuos con psoriasis tendrían hasta el doble de riesgo de sufrir síndrome metabólico.
De nuevo, como ya sucedía solo con la presión arterial, la causa de este aumento de riesgo se desconoce. Lo que si sabemos es que tan solo uno de los factores del síndrome metabólico ya aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, por lo que tener más de uno ya es bastante perjudicial. Hacer cambios en nuestro estilo de vida como realizar una dieta saludable, o practicar ejercicio físico, puede prevenir e incluso evitar el síndrome metabólico. Si se da el caso de que hemos llegado al punto de ser diagnosticados, el ejercicio y la dieta también han demostrado poder mejorar los síntomas.
Finalmente, hay que tener en cuenta una paradoja respecto a la psoriasis y la hipertensión arterial: Existen medicamentos que pueden mejorar la hipertensión pero empeorar la psoriasis, como son los llamados beta-bloqueantes. Sabemos que algunos pueden empeorar el 25% de las psoriasis, pero no se sabe si todos los medicamentos de este tipo tienen tal efecto. Como siempre decimos harán falta más estudios al respecto.
Vía | Health Central.