Microsoft consigue baterías que duran más aprendiendo de nuestros hábitos

Con las baterías que se adaptan a lo que hacemos aprovecharemos mejor cada carga.

Esa es la conclusión a la que han llegado los ingenieros de Microsoft Research cuando estaban investigando cómo podían mejorar la vida útil de las baterías.

Ya hay muchos estudios que prometen aumentar la capacidad de las baterías actuales, pero ¿realmente no es posible hacer nada más que esperar a esa “batería perfecta”? Es entonces cuando se les ocurrió que podían obtener las mismas mejoras de otra manera, mejorando el software.

Baterías que se adaptan a lo que hacemos para durar más

Así idearon un sistema que usa distintos tipos de baterías ya existentes y software diseñado para usarlas en diferentes situaciones, y hacer que nuestros portátiles y tablets duren mucho más. Para entender lo que han hecho primero tenemos que saber que normalmente el sistema que se encarga de gestionar la carga de las baterías de nuestros portátiles no es propio del sistema operativo, sino que está integrado en el hardware y depende del fabricante. Gracias a esto se consiguen resultados muy buenos en la carga de las baterías, pero también depende de que el ritmo al que avanza la tecnología de baterías pueda cubrir las necesidades de los nuevos procesadores y pantallas.

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Por eso, pensaron los ingenieros, lo lógico sería que fuese el software el que gestionase la carga, ya que puede acceder a información muy concreta sobre las características del dispositivo y el uso concreto que se le da. Por ejemplo, no es lo mismo recargar el portátil rápidamente antes de una reunión o recargarlo para un viaje en avión; son dos necesidades diferentes y por lo tanto la batería no puede ser la misma. La solución de este sistema es combinar diferentes tipos de batería, optimizados para diferentes tareas, y dejar que el sistema operativo use una u otra dependiendo de lo que crea que vayamos a hacer, para lo que usa aprendizaje automático.

Los creadores del sistema creen que puede llegar a productos comerciales, tanto portátiles y tablets, como posiblemente smartphones.

Fuente | Microsoft Research