Los 10 pensamientos más frecuentes de la gente ansiosa
Noticias relacionadas
Podríamos definir la ansiedad como algo compuesto por tres factores: El cognitivo, el conductual y el fisiológico. El Fisiológico serían los cambios en la tasa cardíaca, la sudoración, temblores, visión borrosa, cambios hormonales, cambios en los niveles de cortisol y adrenalina y cambios en los neurotransmisores cerebrales, entre otros. Luego tenemos el componente motor, por ejemplo llorar, movernos mucho, hacer las cosas rápido, hablar rápido, mover los pies con nerviosismo, mordernos las uñas. Y por último el cognitivo, que es en el que nos centraremos hoy y que se compone de pensamientos, expectativas, percepciones, cogniciones, etc…
Un área que se trabaja mucho desde la psicología es entender cómo estos tres factores que definen la ansiedad interactúan entre ellos. Mucha gente no tiene en cuenta la cadena real de sucesos y en qué orden ocurren. Lo más frecuente es que sea así:
Suceso o estímulo –> Pensamientos, expectativas, cogniciones –> Emociones –> Conducta (Y luego volveríamos e empezar, en realidad la conducta producida por esa cadena puede acabar perpetuando el problema si no intervenimos). Pongamos un ejemplo:
- Llamo a mi pareja y no me coge el teléfono –> Pasa de mí, no me quiere, me oculta algo –> Le llamo 3 veces más seguidas o me enfado, me pongo celosa y me siento engañada –> Cuando me llama le contesto mal o le grito y eso desencadena un problema mayor que el original, que además hace que la persona confirme su idea inicial de que la otra persona pasa, porque una vez se enfade pasará, claro.
Si pudiéramos cambiar el pensamiento, la cadena veréis sería muy diferente:
- Llamo a mi pareja y no me coge el teléfono –> Pienso que estará conduciendo o hablando con alguien importante o que tal vez lo tenga en silencio –> No me preocupo y espero a que me llame el de vuelta o le escribo un mensaje si era algo importante –> Cuando me llama no hay más problema y la situación se ha solucionado sin más.
Sí, los pensamientos tienen mucho poder. Por eso muchas de las terapias enfocadas a la ansiedad trabajan con modificarlos en cierta manera. Pero el primer paso para controlar algo es entenderlo y saberlo detectar (observar). Si no identificamos algo no vamos a poder modificarlo.
Hoy os presentamos algunos de los pensamientos más frecuentes que viven continuamente en sus días las personas ansiosas, si no sois ansiosos es una pequeña ventana al mundo del que sí lo es y si eres ansiosos probablemente te identifiques fácilmente con muchas de ellas.
Los 10 pensamientos más frecuentes:
Esto es lo que ronda por la cabeza del ansioso durante todo el día, según la situación en la que se encuentra:
- Haber dicho algo que pueda haber ofendido a alguien o no haber dicho lo correcto.
- Quedarte atrapado en el tráfico o en transporte público, incluso si es por un atasco, eso crea sensación de falta de control y/o por miedo.
- Llegar tarde. Pensamientos constantes sobre la situación del tráfico, dónde aparcar, con cuanta antelación salir, si el sitios es difícil de localizar, etc…
- Temer que algo malo pueda ocurrir. Hacer hipótesis sobre posibles catástrofes es frecuente. Imaginar que pasaría si perdemos el trabajo, si se muere el marido (siempre con un punto de vista negativo de que todo iría mal). Es el famoso: “Y si…”
- Temer olvidarse de hacer algo importante. Muy parecido al punto anterior, pensar que nos hemos dejado la puerta abierta, el gas encendido, y frecuentemente los pensamientos de duda son tan fuertes que implican volver a comprobar una (o incluso más) veces si la puerta está cerrada, si hemos puesto bien el seguro, si la nevera está cerrada, si llevamos las llaves de casa en el bolso, si nos hemos dejado el móvil, etc… (esta sensación es mucho peor a la hora de viajar).
- Temer no poder controlar lo que ocurre ahora o en el futuro. La necesidad de control, creada por culpa de la misma ansiedad (para prevenirla-eliminarla-compensarla) es muy fuerte en estas personas. Por ello se pasan el día intentando anticipar cualquier cosa negativa que pueda ocurrir (ahora o en un futuro), pensando que anticiparlas podrá ayudar a evitar o mejorar el problema. Las personas ansiosas temen las situaciones que no pueden controlar, son una amenaza.
- Preguntarte constantemente si aquellos a los que amas están enfadados contigo o si les pasa algo. Si tardan en contestar a un mensaje, si los notas algo secos, si alguien no te devuelve la llamada… La incertidumbre es una situación vulnerable para estas personas y frecuentemente desencadena pensamientos ansiosos (negativos).
- Temer cometer un error en el trabajo que haga que los demás duden de tu capacidad. Los ansiosos tienden a intentar adivinar o anticipar lo que los demás piensan de ellos y suelen asumir y magnificar la importancia que se le dará a los errores que uno comete, temiendo por ejemplo que si se envía un email con una falta de ortografía los demás ya pensarán que eres “tonto” o algo similar.
- Quedar en ridículo o parecer estúpido en una situación social. Los ansiosos suelen valorar mucho la opinión de los demás sobre ellos. Es por esto que constantemente se preguntan si la gente que se ríe se ríe en realidad de ellos, qué es lo correcto y lo protocolario, que es mejor decir en cada situación, etc…
- Que la ansiedad te provoque ansiedad. Por ejemplo preguntarte constantemente por qué estás ansioso o si estás volviendo ansiosos a los que te rodean, o por qué eres así si tienes una vida feliz, etc…
Si os dais cuenta todos estos pensamientos están relacionados con la anticipación de sucesos negativos (que todavía no han ocurrido y que puede que nunca ocurran) y la sensación de falta de control y de necesidad de control. Frecuentemente los hipotéticos problemas que han anticipado (y que no iban a ocurrir) son desencadenados después por la misma ansiedad de la persona y la conducta que emerge de este sentimiento.
Os recomiendo leer el artículo sobre las distorsiones cognitivas ya que veréis que muchas se aplicarían a los trastornos de ansiedad, aunque ya hemos comentado otras veces que las distorsiones no son específicas de un trastorno (de hecho toda persona sana tiene esas mismas distorsiones) si hay muchos que comparten similares tipos.
Fuente: Huffingtonpost.
Imagen: Devianart, Pixabay.
