La nueva caja de ordenador invertida de Corsair, la primera del fabricante, nos pide que miremos las cosas de manera algo diferente… al revés, concretamente.

La idea de una caja de ordenador invertida se basa en aprovechar el flujo de aire de manera que los componentes que más refrigeración necesitan puedan obtenerla sin que el aire sea impedido.

Es un concepto que se ve claramente en las nuevas cajas 600Q y 600C de Corsair: traen tres ventiladores por defecto, dos de entrada y uno de salida, en la parte inferior y trasera. Pero lo importante es que la placa base está colocada “boca abajo” respecto a como normalmente se instala, con el procesador en la parte inferior en vez de en la superior.

Corsair presenta su caja de ordenador invertida

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Por supuesto, eso implica que el resto de componentes conectados a la placa como la tarjeta gráfica también están invertidos. Por lo tanto, el aire no pasa por la parte superior de la caja ni tiene que pasar por todos los cables y componentes antes de llegar al procesador y a la tarjeta gráfica, los que más necesitan el aire frío.

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Corsair asegura que este diseño permite un gran flujo de aire sin que por ello aumente el ruido generado por los ventiladores, algo que se agradece si estamos todo el día escuchándolos.

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Si queremos refrigeración adicional también tenemos huecos para montar un radiador de 280 mm en el frontal, y uno de 360 mm en la parte inferior para refrigeración líquida. La caja cuenta con controles de las revoluciones de los ventiladores para mantener la temperatura y el ruido a raya.

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La 600Q cuenta con amortiguación de ruido adicional por la puerta y los paneles, mientras que la 600C tiene un panel transparente. Por lo demás son iguales, y cuestan lo mismo, 170 € en sitios como Amazon:

Corsair 600Q

Corsair 600C