La influencia del miedo en las tendencias políticas
Las campañas políticas a menudo utilizan el miedo como mecanismo para influir en la opinión pública de temas como la inmigración y la guerra, pero esta estrategia no afecta a todos por igual, o esto afirma un estudio publicado en el American Journal of Political Science.
El estudio utilizó una amplia muestra de personas con relación familiar, incluyendo gemelos hermanos, padres e hijos.
Se evaluó la propensión al miedo de los sujetos utilizando entrevistas clínicamente estandarizadas. Al estudiar a personas relacionadas, los investigadores pudieron evaluar influencias como el medio ambiente y la experiencia personal, pero también encontraron que había algunas personas que tenían una propensión genética a presentar un mayor nivel de miedo (ya de línea de base, independientemente del entorno). Estos individuos eran más propensos a experimentar temor ante niveles más bajos de provocación o amenaza.
Al estudiar las diferentes formas en las que el miedo se manifiesta en los sujetos y su correlación con las actitudes políticas, el estudio encontró que las personas con mayor predisposición genética a experimentar niveles mayores de miedo social tendían a estar más en pro de apoyar políticas anti-inmigrantes y pro-segregación. En otras palabras, el miedo social tenía una fuerte correlación con la tendencia a la lucha contra la inmigración y las actitudes pro-segregación. Las personas con mayores niveles de miedo social mostraron más actitudes negativas hacía sujetos de “fuera de su grupo”, incluso un bajo grado de fobia social se vinculó con estas actitudes.
No es que la gente conservadora sea más temerosa, sino que las personas temerosas son más conservadoras. Las personas con miedo a la novedad, la incertidumbre, la gente que no conocen y las cosas que no entienden, son más partidarios de las políticas que les proporcionan un sentido de certeza y seguridad.
Los autores dejan claro que la herencia genética es sólo uno de los factores que influye en las preferencias políticas. Ellos encontraron que la educación era igualmente importante para influir en las actitudes hacia el exogrupo, por ejemplo las personas de alto nivel educativo muestran más actitudes de apoyo hacia miembros externos a su grupo. De hecho, la educación ejercía una influencia mediadora importante sobre la correlación entre el miedo de los padres y el de los niños en cuanto a actitudes fuera del grupo.
La definición de algo “familiar” puede variar dependiendo de la experiencia y la educación, y una disposición genética no es permanente ni fija.
Una de los sectores en los que este estudio es importante es por ejemplo en el estudio de la manipulación que ejercen las campañas políticas para afectar a algunas personas más que a otras.
Fuente: Psyarticles.
Imagen: Wikipedia.