Animales curiosos: El silkie
El Silkie y sus rarezas
Cuando el explorador Marco Polo viajó a Asia, vio estos pollos de pelaje largo y sedoso y quedó tan prendado de ellos que formaron parte de las maravillas que se encargó de describir en sus diarios. Y es que, a pesar de sus rarezas, hay que reconocer que son bastante bonitos. Y cuando hablo de rarezas no lo digo en broma, pues posee una larga lista de ellas. En primer lugar, salta a la vista que su plumaje dista mucho de ser el que habitualmente tienen las aves; ya que, más bien, parece el pelo de un gatito de Angora, por su largura y su suavidad. Por otro lado, su piel y sus huesos son de color negro, algo poco habitual, no sólo en pájaros, sino en los animales en general, por lo que convierte su carne en un alimento de los más exótico. Resultan también muy curiosos los lóbulos de sus orejas, de un color azul turquesa, que hace que parezcan llevar siempre pendientes. Las patas tampoco se quedan atrás; ya que suelen tener cinco dedos, al contrario que la mayoría de aves, que tienen cuatro.
Pueden ser de color blanco, negro o marrón y, a pesar de su parecido con las gallinas, son mucho más afables y amistosas que éstas, por lo que frecuentemente se toman como mascotas para niños sin temor a que reciban un picotazo. Además, imaginad que de pequeños hubieseis tenido un pollito súper simpático, de plumaje sedoso, con la cabeza coronada por un moño y pendientes turquesas. ¡Hubieseis sido los reyes del patio!