¿Cómo funciona un test de embarazo?
¿Qué es la hCG?
La gonadotropina coriónica humana, más conocida como hCG, es una hormona que, sobre todo, es producida por el embrión en desarrollo y, posteriormente, por las células de la placenta. Por eso, es el indicador perfecto para saber si una mujer está embarazada. En un inicio muy temprano del embarazo, ya puede ser detectada en sangre; pero, más adelante, también se puede encontrar en la orina a través de los test convencionales que se venden en las farmacias, sin necesidad de acudir a un especialista.
¿Cómo se detecta la hCG?
Por lo general, los test de embarazo funcionan a través de ELISA. Y no, no es el nombre de la enfermera que te da los resultados, sino una técnica capaz de detectar la presencia de la hCG en la orina de las embarazadas. Para comprender el funcionamiento de esta técnica es necesario tener claro lo que son anticuerpos y antígenos. Como sabéis, los anticuerpos son proteínas que, al detectar una sustancia extraña y específica, a la que llamamos antígeno, ayudan a desencadenar una respuesta defensiva contra ésta. Por lo tanto, existe una afinidad muy grande entre antígeno y anticuerpo, algo que se aprovecha para el desarrollo del ELISA, pues se utiliza un anticuerpo que se unirá específicamente a la sustancia que buscamos y, por otro lado, a una enzima capaz de producir una reacción visible, como un cambio de color. Así, si el antígeno se une al anticuerpo, la enzima desarrollará su función y se producirá dicho cambio.
En el caso de los test de embarazo, cuando se deposita la orina, ésta sube por capilaridad hasta la parte superior del dispositivo, dónde hay anticuerpos específicos para una proteína que siempre se encuentra presente en la orina. Por eso, la primera raya rosa siempre aparece, aunque el resultado sea negativo. En segundo lugar, un poco más abajo, se encuentran las proteínas capaces de detectar la hCG, que sólo darán lugar a la segunda rayita si hay niveles suficientes de esta hormona en la orina y, por lo tanto, hay que empezar a coser patucos en breve.
Ya sabéis como funcionan ese generador de tristezas y alegrías. Saberlo no hará que cambien los resultados; pero, ¿verdad que es curioso?