Las sillas inteligentes que se guardan solas cuando nos levantamos

Nissan ha creado unas sillas que se guardan solas para demostrar las posibilidades de sus nuevos coches… ¿Cómo?

Es posible que mientras lees estas palabras estés sentado en una silla con ruedas, son muy comunes en oficinas y estudios. Sí, estoy de acuerdo en que son mucho mejores para trabajar que otros tipos de sillas, pero, ¿no es una molestia levantarse y tener que guardarla, o peor aún, no guardarla y que se quede ahí en medio?

Bueno, vale, tal vez esto sea lo que llaman un “problema del primer mundo”, y no, nadie ha llegado a casa frustrado porque ha tenido que gastar un segundo en mover la silla en su sitio, pero pese a todo Nissan está dispuesta a encontrar la solución a este problema.

Cómo funcionan las sillas que se guardan solas

La “Intelligent Parking Chair” (silla inteligente que se aparca) es un concepto que demuestra que para cualquier mínima contrariedad que podamos tener en nuestras vidas, en el futuro habrá un robot que las resuelva.

La silla funciona de manera sencilla, sólo tenemos que dar una palmada y todas las sillas que la escuchen se guardarán debajo de sus respectivas mesas, independientemente de la posición en la que estén.

En realidad las sillas son de la marca Okamura, y sólo han sido modificadas para que puedan moverse solas a lo largo de una corta distancia. El cerebro que controla las sillas no está dentro, sino que depende de cuatro cámaras dispuestas en las paredes que son capaces de detectar los movimientos de las sillas.

Nissan mete la tecnología de sus coches en sillas

Las sillas reciben las órdenes de movimiento que tienen que ejecutar para ocultarse a través de una conexión Wi-Fi, y poco más. La idea es que la tecnología en la que se basa este sistema es la misma que los coches de Nissan usan para el aparcamiento automático, aunque la verdad es que esa es una relación que no se sostiene mucho.

nissan aparcamiento 1

En teoría esta tecnología no solo es capaz de aparcar y de salir del aparcamiento automáticamente, sino que también detecta personas cercanas (como nosotros mismos) en movimiento.

Está claro que esta es una campaña publicitaria que no acabará en un producto real, pero no debería extrañarnos que algún fabricante decida poner en práctica la misma idea. Pero, ¿realmente es algo necesario?