¿Por qué suspiramos?
Como nos indican en este reportaje del periódico Ara, suspirar siempre se ha relacionado con un acto romántico derivado de un momento de embelesamiento, de apasionamiento por algo que estamos viviendo. Pero, ¿qué significado real tiene el suspiro? ¿Por qué cada 5 minutos, que es el tiempo medio que pasa entre suspiros, realizamos esta exhalación exagerada?
Sin ánimo de romper el romanticismo de esta acción, la respuesta fría y cruda es que el suspiro constituye un acto reflejo de soporte vital, una acción puramente fisiológica que ayuda a los pulmones a mantenerse sanos y en buen estado, así como a que la respiración sea correcta y efectiva.
Suspiramos para sobrevivir
Nature ha sido la prestigiosa revista que ha dedicado un artículo a este tema a raíz de una nueva investigación llevada a cabo por científicos de la de la Universidad de California (UCLA) y Stanford, ambas en Estados Unidos. Lo que han hecho estos expertos es identificar dos pequeños grupos de neuronas (neuropéptidos) en el tronco del encéfalo responsables de la transformación de las respiraciones normales en suspiros y que, por lo tanto, están involucradas en el ritmo de respiración.
El descubrimiento podría algún día ayudar a los médicos tratar a pacientes que no pueden respirar profundamente por sí solos, o que sufren trastornos en los que la presencia excesiva de suspiros se convierten en debilitantes para la salud. Buenos ejemplos de ello son los trastornos de ansiedad y otros trastornos psiquiátricos.
Como indican los investigadores, este centro respiratorio del cerebro regula, del mismo modo que lo haría un marcapasos, el tipo de respiración que tenemos en cada momento. Cada uno de este pequeño número de diferentes tipos de neuronas (el más pequeño detectado que implique el control de un comportamiento fisiológico) funciona como un botón que determina un tipo diferente de respiración, desde aquella más regular al suspiro, pasando por el bostezo, la respiración que nos permite oler, la que nos permite toser y, tal vez, la que nos permite reír y gritar.
Para el trabajo, los científicos examinaron más de 19.000 patrones de expresión genética en las neuronas de animales. El trabajo los dos neuropéptidos encontrados por los expertos consiste en activar una zona de 200 neuronas. Y son estas neuronas las que controlan el reflejo de suspirar. Ambos trabajan de una forma tan efectiva que cuando los investigadores inyectaron una de estas moléculas en el cerebro de unos ratones pasaron de suspirar 40 veces por hora a hacerlo 400 veces. Sin estos neuropéptidos, los ratones dejaban de suspirar.
Datos interesantes sobre los suspiros
- Suspirar es vital para la función pulmonar y, por lo tanto, para seguir vivos.
- Un suspiro es una respiración profunda, pero no una respiración profunda voluntaria.
- El suspiro empieza como una respiración normal, pero antes de exhalar, la inhalación dura 1 segundo más.
- De media, una persona suspira cada 5 minutos, lo que se traduce en 12 suspiros por hora.
- El propósito de suspiros es inflar los alvéolos, los pequeños y delicados sacos en forma de globo de los pulmones, por donde entra el oxígeno y se expulsa el dióxido de carbono sale hacia la circulación sanguínea. Cuando los alvéolos se colapsan, algo que pasa a menudo, el suspiro ayuda a expandirlos y a facilitar la respiración. Si no, los alvéolos se colapsarían lentamente, lo que causaría insuficiencia pulmonar.
- El mecanismo que subyace en las raíces emocionales de los suspiros conscientes sigue siendo un misterio. Es bien sabido, por ejemplo, que cuando estamos estresados suspiramos más.
Fuente | Eurekalert