La meditación puede ayudarte a mantener tus niveles de glucosa saludables
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Existen un montón de dietas, casi una por cada ingrediente sobre la tierra: la de la sandía, la alcachofa, la piña, la avena… ¡incluso el potito! Sin embargo, la mayoría de ellas no sólo no ayudan a prevenir enfermedades, sino que además son muy perjudiciales para la salud, por lo que es necesario buscar otro tipo de alternativas. Según un estudio reciente publicado en The American Journal of Health Behaviour, la meditación basada en el mindfulness podría ser un buen método; pero, ¿por qué?
¿En qué consiste este tipo de meditación?
Como ya os hemos contado en otros artículos, el mindfulness, también conocido como “atención plena”, consiste básicamente en eso, en centrar todos nuestra atención en una sola cosa. Requiere una gran capacidad de concentración, que se puede ir entrenando; ya que, aunque parezca una tontería, centrarnos sólo en lo que estamos haciendo es complicado.
Por ejemplo, intentad lavaros los dientes pensando sólo en el sabor del dentífrico, el sonido del agua del grifo contra el lavabo y el tacto del cepillo sobre vuestras encías. Al principio será fácil, pero después vuestra mente comenzará a vagar hacia ese e-mail sin contestar o esas facturas por pagar. Eso sí, en el momento que consigáis controlar esos pensamientos y centraros en una sola cosa, os invadirá una sensación de relajación excepcional.
¿Cómo puede ayudar la meditación a prevenir la diabetes?
Ser capaz de mantener una dieta sana y una rutina de ejercicio adecuada requiere mucha fuerza de voluntad y, para ello, la capacidad de atención es indispensable. Por eso, es fácil intuir que el mindfulness podría ayudar a mantener unos niveles de glucosa saludables.
Esto es lo que pensaron un grupo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown, que llevaron a cabo un estudio con 399 voluntarios, a los que se les realizó un test de glucosa y una encuesta que evaluaba su capacidad de atención plena.
Así, comprobaron que aquellos más capacitados para el mindfulness tenían unos niveles de glucosa un 35% mejores que los de aquellos que obtuvieron peores puntuaciones en la encuesta. Además, como cabía esperar, también fueron un 20% menos propensos a padecer diabetes tipo II.
Por lo tanto, este tipo de meditación podría ser un buen método para prevenir la obesidad y la diabetes y, según estos investigadores, también podría estar asociado a una mejor salud cardiovascular.
Así que no lo olvidéis. Nunca es tarde para empezar a meditar. Vuestra salud os lo agradecerá.
Vía: Medical Daily