La leyenda de la constelación Tauro, el toro que atraviesa el firmamento
Hoy os contamos la leyenda de la constelación Tauro según diferentes culturas.
11 marzo, 2016 11:05Noticias relacionadas
Hoy os vamos a hablar de la leyenda detrás de otra de las constelaciones zodiacales, la de Tauro.
Como en tantos otros casos, esta leyenda comienza con un escarceo amoroso de Zeus. La verdad es que teniendo en cuenta la cantidad de veces que le fue infiel a su esposa es comprensible que sea considerado el padre de todos los dioses griegos.
En este caso el objeto de su deseo es Europa, hija de Agenor, el rey de Canaán. Como siempre, el encuentro con ella no era una tarea fácil, por lo que el dios tuvo que optar a una nueva transformación, del mismo modo que se convirtió en lluvia de oro para visitar a Danáe durante su encierro.
La leyenda del toro, según la mitología griega
Como os decía, Zeus cayó perdidamente enamorado de la joven Europa. El dios no aceptaba un no por respuesta, así que tomó la decisión de secuestrar en vez de preguntar. Para llevar a cabo su plan, ordenó a Hermes, dios de los pastores, que enviara el ganado de Agenor a la costa de Tiro, donde Europa solía ir a pasear con sus amigas.
Entonces, Zeus se unió a la manada transformado en un precioso toro blanco con dos cuernos muy pequeños y una raya negra en medio. Al comprobar Europa la mansedad del animal, comenzó a jugar con él, poniéndole flores en la boca y guirnaldas en los cuernos hasta que, finalmente, se subió sobre su lomo como si de un caballo se tratase. Zeus, que había aguantado estoicamente todo el proceso ornamental aprovechó el momento y, corriendo, se zambulló en el mar, con la chica aterrorizada sobre su espalda. Cuando llegó a la orilla, en Creta, la violó y, fruto de ese momento, nacieron tres hijos, a los que llamaron Minos, Radamantis y Sarpedón.
La constelación Tauro según otras culturas
Aunque, por lo general, las leyendas astronómicas más extendidas son las griegas, otras culturas también tienen su propia historia acerca del origen de la constelación. Por ejemplo, los egipcios lo asocian con los dioses Osiris e Isis, representados como mitad toro y mitad vaca, respectivamente. Según ellos, se podía observar claramente la formación de los cuernos cuando la Luna creciente cruzaba la constelación.
Por otro lado, los romanos relacionan el toro con Baco, el dios del vino. Por eso, durante las bacanales, se hacía desfilar un toro cubierto de flores, escoltado por un grupo de bailarinas que representaban a las Pléyades y las Híades, dos cúmulos estelares que se encuentran en el interior de la constelación.
Segurísimo que hay otras muchas leyendas que cuenten la historia de la constelación, ésta sólo es una pequeña representación. ¿Conocéis alguna otra?